Los vinos de la Cata, procedentes del Valle de Guadalupe, Sinaloa. Baja California
En la Vinoteca Belostikale y bajo la experta dirección de Aitor Payo Uruchurtu, un grupo de aficionados al mundo del vino, y dispuestos a probar y catar cuantos vinos se pongan a tiro, nos reunimos para degustar una muestra de vinos procedentes de Baja California, donde se producen, en condiciones difíciles por causa de la escasa pluviometria, las elevadas temperaturas y otras circunstancias no menos adversas, el 90% del vino de México, con tan solo el 20% de las variedades existentes.
La cata se inició con dos blancos de dos bodegas distintas
2014. Bodega TALAVERA. Sauvignon Blanc. 12,5% vol. Vino de buen cuerpo, no muy aromático y de buena acidez. Persisten en nariz y en boca los sabores cítricos con una agradable frescura.
2011. FLUXUS BLANCO. Palomino, 11% Chenin Blanc y Moscatel. Elaborado por Vinos Fluxus. Valle de Guadalupe.
Relativo interés. Posiblemente la combinación de variedades no fuera la más acertada.
En cuanto a TINTOS la cosa discurrió de la siguiente manera:
2014. Evolución. Bodega Talavera. 13%. Mezcla de Tintos (así lo designan): 50% Cabernet y 50% Merlot. Mezcla idónea de 2 cepas. Vino equilibrado con cuerpo y poca acidez que combina sabores de frutas rojas, y madera, principalmente. En boca es suaves y de interesantes aromas.
2014. CABERNET SAUVIGNON.Bodega Talavera. Vino artesanal joven de los varietales más finos del Valle de Guadalupe de color rojo intenso y sabores afrutados, matices violáceos de cuerpo alcohólico aromático, provisto de un leve y característico sabor herbáceo. Añejado en barricas de roble francés.
2010. ACORDE. MD VINOS. 14% vol. Tempranillo y Grenache. Fermentado en tanques de acero inoxidable con temperatura controlada, añejado en barrica por 4 meses para el Tempranillo. Con tonos violáceos, brillante, . Con aromas a frutas rojas y cerezas. Ligeramente a Jamaica. En boca es un vino ligeramente ácido, de cuerpo medio, taninos suaves y elegantes, de buen balance, equilibrado, dejando en la boca una sensación muy agradable y fresca con una excelente permanencia.
La Bodega MD Vinos.
Al pié del Valle de la Grulla, 30 kilómetros al sur de Ensenada, crecen las vides que son el corazón de este proyecto vitivinícola familiar, orientado en principio al aprovechamiento de las condiciones climatológicas de la zona para la producción de uva.
Con fruta de excelente calidad, la prestigiada Enóloga Laura Zamora elabora los vinos con que nace como casa vinícola. Un proyecto vitívinícola desarrollado a partir de la vocación natural de la tierra… así nacen los viñedos Manuel Delgado y sus vinos. Inicia con el cultivo de Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo y Grenache. De ahí provienen sus primeros vinos, dos monovarietales y un ensamble. Ahora continúa el desarrollo de viña nueva apostando a variedades como Cabernet Franc, Petit Syrah y Nebbiolo.
2009. DIVINO TINTO. Bodega MD VINOS. Syrah 80% y Cabernet S. 20%. Vinificación: Fermentación alcohólica y malo láctica en tanques de acero inoxidable con temperatura controlada, añejamiento en barrica de roble francés por 6 meses. De color rojo brillante, con recuerdos a frutos rojos, violetas, ahumados ligeros y notas a caramelo. En paladar es agradable con taninos suaves, acidez refrescante, muy buena permanencia y un retrogusto ligeramente tostados. Medalla de Oro en el concurso Ensenada Tierra de Vino 2012.
2009. CABERNET SAUVIGNON. Bodega MD VINOS. Cabernet Sauvignon. 14% vol. Con 18 meses en barrica de roble francés. Conserva un color rojo brillante con aromas a ciruelas y pimientos verdes. En paladar encontramos una textura sedosa detectando frutos negros maduros como la ciruela pasa. Destaca por ser un vino bien balanceado y con excelente permanencia.
2010. VIÑAS PIJOAN. CARMEN MARIA. Cuatro Barricas. Edición Especial. Este vino añejado por 24 meses está formado por tres barricas de Petite Sirah y una de Cabernet Sauvignon. Ambas uvas provienen de cultivos de colina, con suelos de tipo franco arcilloso; esto unido al clima excepcional del Valle de Guadalupe, Baja California, produce un vino potente de gran estructura y complejidad, seguido por un final muy amable y con larga persistencia.Botella 164 de 1116. Elaborado por BOGERIAS de RI. de CV.
2011. VINO DE PIEDRA. Agrocultivos Casa de Piedra. Viticultores. Ensenada, Baja California.
Tempranillo y Cabernet Sauvignon con predominio del primero. Alc.: 13% vol. Estadía 13 meses en barrica de roble, relación de origen 1/1 Francés –Americano, edad de la madera 50% nueva, 50% un uso, capacidad de añejamiento media.
Hasta aquí la reseña de los vinos tomada desde las propias bodegas, bien por las etiquetas de las botellas, o a partir de la publicidad informática de las mismas. Quizás el aspecto más destacado haya sido la degustación de los vinos mexicanos (una muestra de ellos, al menos) tan difíciles de encontrar en el mercado español, al menos en el más próximo a nosotros.
Concluyo la reseña con una notas escritas al día siguiente de la cata en mi agenda particular.
Aunque coincidan las variedades con vinos de nuestro país, tienen poca se-mejanza, pues los mexicanos están muy marcados por la climatología propia de la Baja California, con muy escasa pluviometría y elevadas temperaturas durante buena parte del ciclo vegetativo. Me recordaban a vinos de pasados tiempos hechos en el Levante español, en particular los de Murcia (Jumilla y Yecla) y Alicante, escasos de matices y aromas, evolucionados las más de las veces, y con atisbos tempranos de oxidación.
No malos, pero con pocos atributos favorables. No existen Consejos Regu-ladores en México, por lo que se permite a cada viticultor hacer sus vinos co-mo mejor le parezca al enólogo, lo que no implica prácticas reprochables, fraudulentas o ilícitas, sino que el grado de calidad está por debajo de otros productores, como los californianos, o los del cono sur como Chile, Argen-tina, etc..
En definitiva, la cata, bien regida por el amigo Aitor, discurrió por los cauces del conocimiento enológico, más que por el disfrute “báquico”, aunque algu-nos de los vinos fueron celebrados por los catadores, como el VINO DE PIE-DRA, 2011, con uvas Tempranillo y Cabernet Sauvignon, del Valle de Gua-dalupe, con 13 meses de crianza en barricas de roble, de la Bodega FINCA DE PIEDRA.
Resumiendo: la degustación en el sentir de la docena de catadores y cata-doras presentes, nos acercó al conocimiento de vinos de difícil de encontrar en nuestro mercado, y que con el maridaje de algunos “platillos” de la gas-tronomía mexicana, ofrecieron una buenas sesión practicando el ejercicio de la cata.
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