Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘Aprender y saber de vinos’ Category

Pongamos donde se merece a esta uva a veces banalizada por las prisas y la necesidad de mostrar un trago fácil y refrescante. Hagámosle un hueco entre las variedades más nobles, por justicia y porque va siendo hora de enseñar al mundo su grandeza: única y deliciosa.

Ha llovido mucho desde que en 1972 la archiconocida firma Marqués de Riscal apostara por Rueda como una zona ideal para la producción de blancos. Desde entonces, el crecimiento de la zona en hectáreas de Verdejo plantadas ha sido meteórico. Un éxito que ha jugado sus mejores bazas en vinos frescos, inmediatos, fáciles de entender y económicos. Como estrategia para dar a conocer la zona y la uva en el mercado y conseguir una cuota considerable, ha funcionado, pero ahora hay que subir el listón un par de escalones y dotar a la estructura productiva de la Denominación de Origen Rueda de unas figuras de calidad que garanticen distinción y territorio, unos valores que trazan la línea entre lo que está bien y lo que hace que una zona productora adquiera fama mundial.
Y en eso están. A finales del año pasado la D.O. Rueda incorporó a su normativa dos figuras nuevas para canalizar las elaboraciones según parámetros de calidad. En primer lugar está el Gran Vino de Rueda. Para que un vino pueda contener en su etiqueta esta mención deberá estar hecho con uvas procedentes de viñas de más de 30 años de edad donde la producción estará restringida a 6.500 kilos por hectárea y el rendimiento máximo del 65%. Esta nueva referencia será aplicable desde la próxima campaña. Por otro lado, la indicación de territorio vendrá definida por el Vino de Pueblo. Se podrá mencionar el nombre del pueblo siempre que al menos el 85% de la uva proceda de los viñedos de ese municipio. Está claro que el agujero de la criba de la diferenciación podría ser más pequeño, pero para empezar no está mal. Habrá que ver cómo responden las bodegas y el reconocimiento que adquieren sus vinos con estas dos menciones. Lo que está claro es que la intención de destacar la calidad por encima de la cantidad está ahí.
Mientras llegan esas nuevas etiquetas al mercado, hemos querido demostrar en la cata del mes que el auténtico valor de la Verdejo de la D.O. Rueda radica en su excelente capacidad de envejecimiento. En este interesante ejercicio nos encontramos con elaboraciones pensadas para que evolucionaran con el paso de los años previa fermentación y/o crianza en barricas, pero lo sorprendente es que vinos interpretados para ser consumidos como jóvenes se han convertido en auténticas joyas con el paso de los años. Aquí la mano del enólogo enseñaba al vino el camino del vigor y el poderío aromático, pero los meses en botella son capaces de convertir toda esa frescura en una delicada y sutil complejidad fuera de lo común, tras lo que se concluye que es el corazón de la variedad el que es capaz de plasmar tanta belleza en un sorbo de vino.
Está claro que un buen Verdejo del año es refrescante y sugerente, y más en estos meses de calor, pero no desdeñéis nunca una botella de esta uva de una añada anterior porque probablemente empiece a mostrar una cara desconocida, pero completamente original y maravillosa. Os dejamos 36 ejemplos para que os hagáis una idea de lo que vais a encontrar. Algunos los podéis adquirir en tiendas especializadas porque son añadas en vigor. Otros será cuestión de que os hagáis con algunas botellas de añadas actuales para que vayáis viendo su lenta transformación hacia la Verdejo más conmovedora.

La clave de la distinción: el suelo

Sabemos que una de las cualidades que hacen a la Verdejo sublime es la buena acidez que desarrolla y el extracto que es capaz de acumular durante la elaboración, siempre y cuando ésta sea la adecuada. Pero esta uva no sería única en Rueda si no fuera por el suelo que tiene que explorar hundiendo sus raíces para encontrar el sustento necesario con el que alimentar a sus racimos.
Existen dos tipos de terrenos bien diferenciados en toda la Denominación de Origen. En la parte vallisoletana, donde el Duero y sus afluentes dibujan terrazas arropadas por cantos rodados, el drenaje es providencial, de tal forma que cada gota caída es aprovechada en los meses del cálido verano castellano.
Cuando nos trasladamos a territorio segoviano, encontramos la otra textura diferencial en el suelo. Allí los majuelos se asientan sobre terrenos arenosos que sin duda marcan un estilo diferente de vino con una sensación salina y mineral que en el tiempo se transforma en una sapidez extraordinaria. Además, esta parte de la D.O. atesora uno de los reductos prefiloxéricos de la Península, en gran parte gracias a esta textura arenosa. Otra peculiaridad del Verdejo segoviano es la plantación directa sobre el terreno en pie franco. Un motivo más para convencernos de que las particularidades de esta región es de donde bebe la Verdejo para lucir sus mejores galas. Cuando pasan los años, todo el carácter soberbio y señorial acaba virando hacia una finura y una elegancia únicas en el mundo de los blancos.
Identificar la calidad de los vinos con el territorio forma parte del éxito de una zona. Eso y saber interpretar en bodega lo que el campo da para dejar que la uva se exprese con libertad.

Benditas lías: el secreto mejor guardado

Conocida la nobleza de la uva y el suelo donde mejor saca a relucir todas sus virtudes, nos queda desvelar el enigma que hace que, siendo una variedad blanca, evolucione en el tiempo de forma magistral. Sabemos que la acidez natural y el extracto de la variedad son fundamentales para que el tiempo obre maravillas, pero las lías (esos restos de levaduras en suspensión una vez que han cumplido su misión de convertir el mosto en vino) son las que aportan el eco inconfundible de un Verdejo envejecido. Es lo que da fundamento al vino, algo así como un buen fondo en un arroz de éxito.
Cuando disfrutamos un Verdejo del año, encontramos frescura, viveza, una chispa herbácea que es fácilmente reconocible y que le viene como anillo al dedo en momentos de chateo y más ahora que el calor aprieta. Ese contacto del vino con sus lías modera el ímpetu y, cuando pasa el tiempo, aparecen matices sugerentes que evocan infinidad de recuerdos: desde los de fruta madura como la carne de membrillo o el albaricoque maduro hasta los ahumados, hierbas balsámicas de monte, hojarasca… Cada uno identificará esa espléndida expresión con sus vivencias aromáticas pasadas, pero siempre irán vinculadas a momentos muy especiales. Ese mismo momento en el que el recuerdo nos hace sonreír o incluso emocionar es lo que hace que un vino entre en el terreno de lo excelso. Y la Verdejo nos ha sugerido esa paz en cada una de las referencias mostradas en esta cata. Cada una con sus particularidades de añada, fermentación en barrica o diferencia de ubicación dentro de la Denominación de Origen, pero todas con la esencia de una evolución noble que no deja indiferente al que se sumerge en esta atractiva aventura.

Versatilidad gastronómica

No hay que olvidar nunca que el vino siempre va asociado a una experienca social y que conseguir disfrutarlo en cualquier escenario dice mucho de la etiqueta que hayamos elegido.
La gran mayoría de esos momentos de gozo irán relacionados con la comida y ese es el punto en el que un bocado puede pasar de ser rico a ser absolutamente delicioso si el vino es el acertado.
Aunque durante la cata de estos 36 vinos ha habido momentos de auténtico disfrute por la calidad y la expresividad que adquiere esta uva con el paso de los años, de lo que nos hemos enamorado es de su capacidad para encajar en cualquier propuesta gastronómica que se plantee. No es fácil encontrar esta virtud en los vinos, pero es cierto que su versatilidad gastronómica se valora cada vez más. La pregunta pertinente es:  ¿qué hace que la Verdejo envejecida se encuentre cómoda acompañando platos de diferentes orígenes? La respuesta está en la sapidez. El extracto de la reina de Rueda y la salinidad que aportan las lías son los hilos con los que el tiempo teje una sensación en boca a caballo entre la estructura, la frescura y la mineralidad.
Todo esto para que podamos disfrutar de unas ricas mollejas de cordero, unas vieiras o un sabroso rodaballo al horno sin descartar algo tan dispar como una selección de quesos, una potente comida asiática o una saludable parrillada de verduras.
Cuando damos con ese juego equilibrado de sensaciones en un vino, este es capaz de apoyar los sabores de infinidad de alimentos sin abandonar su complicada labor de armonizarlos, construyendo un diálogo infinito entre el trago y el bocado hasta que, sin darnos cuenta, no quede nada en el plato.

FUENTE: MI VINO

Autor: ANTONIO CANDELAS

20 de Julio de 2020 

Read Full Post »

Aprender a catar un vino como un profesional sin salir de casa es la propuesta del ecommerce Vinissimus que ofrece las claves para tener unos conocimientos básicos. Eso sí matizan que «saber catar un vino implica conocimiento y orden, fundamentados en horas de cata y estudio». Palabras como tanino, brillo o lágrima son necesarias y se explican a continuación.

Lo virtual a veces gana terreno a lo real, primero porque muchas veces sin movernos de nuestro hogar o trabajo podemos recorrer bodegas de forma virtual o seguir a cocineros para aprender sus recetas, catar vino o formarnos y adquirir nuevos conocimientos.

En ocasiones hemos oído a algún profesional hablar sobre un vino o describirlo de forma tan detallada que nos hemos quedado sorprendidos por la riqueza de su vocabulario. Dicha práctica, que para algunos puede parecer casi utópica es, en realidad, fruto del conocimiento y del orden, de horas de cata y estudio.

Y ¿cómo aprendemos a distinguir un buen vino de otro desde el sofá de casa?. Vinissimus, el ecommerce de venta de vino español online, ha creado una tabla con los principales atributos de un vino (más allá de los aromas concretos y los colores) para que simplemente marcando el grado de intensidad (bajo, medio, alto) de cada uno de ellos se pueda obtener una descripción casi profesional.

Fase visual

Empecemos por la vista y, más concretamente por el brillo.

¿Refleja la luz nuestro vino? Si es así, lo podemos denominar brillante y pensar probablemente que se trata de un vino de corta edad y/o buena acidez; tenue se situaría en el otro extremo.

Fijémonos después en la capa; ¿es capaz la luz de atravesar el vino? Siendo así diremos que es de capa baja, mientras que si resulta casi opaco hablaremos de un vino de capa alta.

Hagamos girar la copa y fijémonos en cómo el vino desciende por los laterales del cristal, anticipando su densidad; si lo hace rápidamente, diremos que es de lágrima ágil. De este modo, podremos decir de un vino, con apenas mirarlo, que es, por ejemplo, luminoso, de capa media y lágrima muy lenta.

Fase olfativa

Pasemos al olfato. ¿Cómo percibimos la fruta? Y, no nos referimos a si huele a manzana o cerezas, sino a la sensación que transmite en cuanto a madurez.

¿Nos dice nuestra nariz que el aroma es de fruta fresca o madura? Evaluemos la intensidad de aroma, acto seguido. Estamos ante un vino aromático, como un riesling por ejemplo, o ante una nariz más discreta, un pinot blanc, quizás.

Por último, antes de saltar al siguiente sentido, intentemos deducir si el vino tuvo crianza. ¿Percibimos aromas especiados y torrefactos o se imponen los más primarios derivados de la propia uva? Sumando los tres atributos olfativos se podrá afirmar, sin haber degustado aún el vino, si se trata de un vino con aromas de fruta madura, sutilmente perfumado y amaderado.

Fase gustativa

Llegó el ansiado momento de llevarnos el vino a la boca, pero no para saborearlo, sino para fijarnos en su tacto. ¿Cómo se siente sobre la lengua? ¿Es sedoso o rugoso? ¿Jugoso o secante? Estas sensaciones se deben al tanino (sustancia astringente) y son de suma importancia en la descripción de un vino.

El siguiente atributo debería ser el peso/densidad. Debemos prestar atención a cómo sentimos el vino sobre la lengua, a cuál es su textura. ¿Estamos ante un vino robusto o más bien fluido y ligero?

a dirección, nuestra siguiente característica, es una de las más complejas de interpretar. Algunos vinos pasan directos por nuestro paladar, pero no por ello son simples, puede que una viva acidez los conduzca con agilidad, mientras que otros, se ensanchan durante su paso y muestran diversos atributos, quizás de menor intensidad. Los vinos que suman ambas características son los denominados complejosvinos con nervio y amplitud a la par.

Mucho más sencillo resulta juzgar el carbónico, la burbuja. ¿Estamos ante un vino tranquilo (sin burbujas) o ante uno espumoso?

El gusto también debería suponer tarea sencilla. Prestemos atención al grado de dulzor y de acidez, los dos gustos fundamentales que definen el equilibrio de cualquier vino. ¿Estamos catando un vino seco y refrescante o puede que uno más bien dulzón y de acidez amable?

La sensación global

Acabaremos con la sensación global, aquella que nos formamos gracias a la interacción de diversos sentidos.

¿En qué momento de consumo se encuentra el vino? ¿Parece aún joven? ¿Quizás demasiado? O, ¿puede que ya haya tocado techo y esté iniciando su declive?, nos referimos a la evolución.

¿Cuánta complejidad nos ha transmitido? ¿Muchos aromas y sensaciones distintas o una única línea de expresión? ¿Sencillo o complejo?

Y, por último, juzguemos su persistencia. Intentemos recordar el último sorbo, ¿sentimos aún el tacto del vino en el paladar, su perfume, su dulzor?

 

Vinissimus

Nació en 2005 con el objetivo de ofrecer el catálogo de vinos españoles más amplio en venta online. Hoy se definen como la tienda de vino español mejor valorada entre los consumidores europeos, además de un referente de información por la calidad y diversidad de los contenidos, la facilidad de consulta y el rigor y seriedad en su política de precios. Vinissimus explica que es líder en ventas de vinos españoles en la UE, con más de 4,3 millones de botellas de vino servidas, 320.000 pedidos y 120.000 clientes satisfechos. Con presencia en España e Italia, cuenta con una amplísima variedad de vinos —principalmente— y destilados, más de 14.000 referencias en total, y un equipo de profesionales entregados al cliente, ágiles en la resolución de cualquier tipo de incidencia o consulta, con una honesta vocación de servicio..

FUENTE:

TECNOVINO.- https://www.tecnovino.com/como-catar-vino-conocimientos-y-vocabulario-basico/?utm_source=mailpoet&utm_medium=email&utm_campaign=-tecnovino-646_99

Read Full Post »

La Interprofesional del Vino de España (OIVE) presenta esta guía de actividades online que el sector está poniendo en marcha para que los amantes del vino y los profesionales puedan disfrutar del vino desde casa.

Disfrutar del vino, siempre con moderación, es algo que se puede hacer en cualquier momento y lugar y no supone ningún problema que ahora tengamos que pasar más tiempo en nuestros hogares. En España, al igual que en otros países mediterráneos con la misma tradición, el vino se vincula a la gastronomía, la tradición y la cultura, y por supuesto a la socialización. Basándose en estos principios que definen el consumo moderado del vino en nuestro país, la Interprofesional del Vino de España (OIVE), ha querido compilar esta guía para disfrutar desde casa, teniendo en cuenta la especial situación en la que muchos de los amantes del vino se encuentran en sus hogares.

Tecnovino difrutar del vino vinollamada OIVE

Las actividades rinden homenaje al vino, desde su dimensión cultural a la dimensión sensorial y emocional y ponen foco en cómo el vino es un aliado clave en momentos decisivos de nuestras vidas y también puede ayudarnos a evocar personas y momentos felices, incluso aunque por las circunstancias no puedan estar a nuestro lado estos días.


Tecnovino 1 compartir

Compartir impresiones sobre una buena copa de vino

Abrir esa botella especial y disfrutar de un vino y brindar telemáticamente con amigos.
Se puede compartir una foto del vino y por supuesto impresiones sobre el mismo.
Muchos winelovers están llenando las redes sociales de los vinos que están bebiendo durante la cuarentena.
Uno de los hashtags que se está utilizando estos días es #BrindoPorTuSalud.

 


Aprender más sobre el vino

Tecnovino 2 aprender

Aprovechar estos días para realizar formaciones es una manera muy útil de vencer al aburrimiento. Hay varios cursos online sobre vino disponibles de forma gratuita, a continuación algunos de ellos:

  • Cursos gratuitos de Rioja Wine Academy.
  • Plataforma de cursos gratuitos www.fun-mooc.frv que ofrece periódicamente cursos gratuitos de vinos (en francés e inglés) gestionados y tutorizados por prestigiosas universidades francesas, como Montpellier Sup-agro o Universidad de Bourgogne.Creative Signatures donde se da cursos online de ‘Iniciación a la cata’.
  • La plataforma Vinoselección  pone a disposición de cualquier interesado su curso de cata online, en distintos vídeos acompañados por un texto teórico.

Tecnovino 3 online

Catas en directo

Algunas bodegasdenominaciones de origen y portales están realizando catas a través de sus RRSS. Una iniciativa que permite conocer un poco más sobre nuestros vinos y pasar un buen rato aprendiendo de expertos. Entre otras muchas, destacan las siguientes: DO Jumilla |DO Jerez | Colectivo Decántalo |Meritxel Falgueras | Fernando Mora MW |

 

Tecnovino 4 cocina con vino

Cocina con vino

Además de disfrutar de cocinar con una copa de vino al lado, también hay una infinidad de recetas que contienen el vino como uno de sus principales ingredientes.
Es fácil encontrar video tutoriales en las redes sociales.
Asimismo, existen muchas webs y expertos chef que dan asesoramiento sobre el mejor maridaje para nuestras comidas, por ejemplo Recetasyvino.com

 


Conversaciones sobre vino

Tecnovino 5 conversaciones vino

Algunos profesionales y aficionados del vino están realizando directos para hablar sobre temas relacionados con vino, y compartir experiencias e impresiones.
Por ejemplo, en Instagram a través del hashtag #EnCasaConVino, profesionales como Amaya CerveraTelmo RodriguezAlvaro Ribalta o Josep Roca, hablarán sobre temas diversos como las variedades olvidadas, clasificaciones y DOP, la precisión del suelo, envejecimiento, etc.

 

 


Un libro y una copa de vino

Tecnovino 6 libro vino

Es momento de quedarse en casa y disfrutar de un buen libroacompañarlo con una copa de vino y disfrutarlo tranquilamente. ¿Y por qué no? aprovechar para leer algunas lectura recomendadas sobre vino:


Tecnovino 7 copa vino icono

#Vinollamadas, quedar con amigos y compartir ese momento con vino

Durante estos días de confinamiento, muchos son los que recurren a las videollamadas para compartir momentos con familiares y amigos, tal y como hacíamos con anterioridad.
Es una perfecta ocasión para quedar con ellos y hacer una #vinollamada si optamos por brindar también con una buena copa de vino.

 

 


Tecnovino 8 peliculas

Películas que maridan con vino

Mira documentalespelículas y series relacionadas con el mundo del vino. Aprendes y te entretienes al mismo tiempo.
Aquí hay algunas opciones y sus enlaces:

– El viñedo de Esteban Schroeder
– Un buen año
– ‘Bon appétit’
– Un paseo por las nubes
– Noche de vino y copas
– Sour Grapes, Netflix
– Chef’s Table, Netflix
– Our Blood is Wine
– Wine Guys
– El Bulli, historia de un sueño, Amazon Prime Video
– The Wine Van, Amazon Prime Video


Tecnovino 9 arte

Arte y vino

Los museos han tenido que cerrar sus puertas, pero han abierto la posibilidad de visitarlos online.
Descubrir la pinacoteca de museos nacionales y internacionales como Museo Del PradoMuseo Reina SofíaMuseo del Louvre (París), The British Museum (Londres), The Met (Nueva York), Hermitage Museum (San Petersburgo) con una buena copa de vino, se puede convertir en un plan perfecto para el fin de semana.

 


Tecnovino 10 musica

Música y vino

Poner música y disfrutar de un buen vino.
Es el momento de aprovechar para escuchar a tu grupo favorito o descubrir nuevas opciones con los múltiples conciertos online que se están organizando para sobrellevar mejor la cuarentena.
Hay muchas opciones, algunas de ellas se pueden encontrar con los siguientes hashtags: #YoMeQuedoEnCasaFest o #CuarentenaFest

Y seguro que hay más opciones… con vino

Tantas como podamos imaginar, por supuesto desde una perspectiva de consumo moderado del vino. ¿Brindamos?

FUENTE: tevnovino. Marzo 2020. 

 

 

 

 

Read Full Post »

VINOS DE LA CATA DE VINOS «ANTIGUOS»

Lo más destacable de esta cata extraordinaria, ha sido la oportunidad de reunir siete vinos de acreditadas bodegas, elaborados en un “período” de 30 años (1964 – 1994), lo que representa una oportunidad de estudio para buenos aficionados al vino. El resultado de la degustación ha sido muy interesante: los vinos estaban en buen estado de cata y han “salido” en perfecto estado, dada su antigüedad.

Los vinos han “soportado” bien el paso del tiempo, pues incluso el Campo Viejo-64 y Bsrberana-73, en los que la procedencia real del vino nos puede ofrecer bastantes dudas, han superado notablemente el paso del tiempo, con un buen resultado en la cata.

Los restantes vinos han cumplido con “Notable” alto, ya que su estado era el propio del tiempo transcurrido, y más aún por tratarse de vinos cuya “longevidad” no estaba contemplada a la hora de su elaboración.

Botellas bien conservadas; corchos en buen estado; sin presencia de “posos”, y ningún defecto que pudiera pertubar la degustación de alguno o varios de los vinos.

Buena presentación de los vinos con tonos bien “conservados”. Interesantes en nariz, conservando la intensidad y variedad de aromas, ya evolucionados, propios de su edad. Buena manifestación en boca: Aromas frutales, notas de la crianza, en especial en los más recientes, amables en el paso de boca con taninos suaves, y cierta complejidad bien llevada en el paso del tiempo. Aromas y sabores de intensidad media-alta y de buena persistencia.

En definitiva, una cata interesante por el conocimiento que aportan los “vinos viejos”, por su buena conservación y por el buen estado en que se hallan.

Como complemento a la cata reseñada, merece mención, también, la degustación de los los vinos que elabora Ángel, bien hechos con las variedades de uvas blancas y tintas que cultiva y su “buena mano” como bodeguero.

Ezkerrikk asko, -Angel.

Detalle de los vinos

  1. CAMPO VIEJO. GRAN RESERVA 1964. Etiqueta principal: BODEGAS CAMPO VIEJO. Logroño.    Rioja. España. Una leyenda indica: Gran Medalla de Oro. Tercer Concurso Internacional de Vinos. SLANCHEV BRIAG. BULGARIA. 1976Contraetiqueta: Zona Vinícola RIOJA. Mapa de la zona de producción del vino de Rioja. Pequeño mapa de la Península, señalando la zona del Rioja. Tres escudos de las provincias que elaboran vino de Rioja.
  2. REAL IRACHE. GRAN RESERVA 1973. Etiqueta principal: BODEGAS IRACHE, S.L. Ayegui. Navarra. Alc.: 12,5% vol. Contraetiqueta: NAVARRA. REAL IRACHE. Gran Reserva 1973. Texto; Este excelente vino se elaboró de una estricta selección de las mejores uvas existentes en la región. Según su proceso de envejecimiento en elegidas barricas de roble reposando en botellas durante varios años a temperatura ideal, dando como resultado este Gran Reserva deleite de los mejores paladares. Total nada de información concreta y formal.
  3.  RIOJA BERBERANA. CARTA DE ORO. CRIANZA 1973. BODEGAS BERBERANA, S.A. Cenicero – Ollauri – Rioja.Contraetiqueta: Ninguna referencia relativa la vino, uvas utilizadas, tipo de crianza, etc. Tan solo aparece la contraetiqueta creada en 1974, pero que hasta la cosecha de 1980 no se incorpora la añada.
  4. IMPERIAL. Cosecha 1975. Compañía Vinícola del Norte de España. Haro. Rioja. Contraetiqueta: Ninguna referencia a las uvas utilizadas, tiempo y método de crianza, ni cualquiera otra indicación. Simplemente la contraetiqueta del Consejo Regulador en su categoría de RESERVA.
  5. MARQUES DE ARIENZO. Reserva 1983. Embotellado en la propiedad: Bodegas Domecq, s.a. Elciego. Rioja Alavesa. Alc.: 12,5% vol. Contraetiqueta: Escasa literatura en nada relacionada con el contenido de la botella y su  elaboración. Porta la consabida y preceptiva contraetiqueta del Consejo Regulador.
  6. SIGLO. Reserva. 1986. Embotellado por Bodegas AGE. Fuenmayor. Alc.; 12,5% vol. Contraetiqueta: Carece de ella, salvo la del Consejo ReguladoR.
  7. VIÑA ARANA. Reserva 1994. Embotellado en la propiedad: La Rioja Alta, S.A. Haro. Alc.: 12,5% vol. Contraetiqueta: De poco interés, pues se limita a dar una información muy genérica de las condiciones organolépticas. Como el vino es un “ser vivo” evoluciona de continuo en el aspecto, aroma y carácter en natiz y en boca. Por lo que de nada sirve la información.

Read Full Post »

 

El consumo de vino, principalmente vino con denominación de origen o indicación geográfica protegida, en los hogares españoles, aumentó un 4 % durante 2018 hasta llegar a 1.045 millones de euros —40 millones más—, el mayor valor de los últimos cinco años, y volviendo a crecer tras el descenso de 2017.

Es la principal conclusión del análisis de los datos del panel de alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación realizado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), que confirma este incremento en valor aunque, sin embargo, el volumen consumido disminuyó levemente (2,4 %) hasta los 361 millones de litros —9 millones menos—, al subir el precio medio un 6,6 % hasta los 2,89 €/litro (+18 céntimos), el más elevado registrado hasta la fecha.

El vino en los hogares, con DOP o IGP

El vino tranquilo con denominación de origen (DOP) marcó en gran medida el crecimiento global en valor y ya supone el 56,3 % de la inversión total destinada a vino en los hogares españoles, con 589 millones de euros (+4,9 %). El consumo de este tipo de vino lleva diez años bastante estable —si bien su valor lleva seis años seguidos subiendo— y marcó un máximo histórico en 2018, ya que el precio medio subió hasta los 4,30 €/litro (+5,6 %), nunca antes alcanzado.

En cuanto a los vinos con indicación geográfica protegida (IGP), 2018 ha resultado un año espectacular, ya que según los datos del panel del Ministerio, sus ventas en el canal de alimentación —consumo destinado fundamentalmente a hogares— ha aumentado en torno al 60 %, hasta los 22,5 millones de litros y los 52,5 millones de euros siendo, junto al vino con denominación, el principal protagonista del crecimiento global en valor. Son 8,5 millones de litros y 19,4 millones más de euros respecto a 2017, con un precio medio que se mantuvo estable, con 2,33 €/litro (-1%).

En cambio, cae el consumo de cava y espumosos con DOP, hasta los 23,8 millones de litros (-9,5 %) y los 125,6 millones de euros (-6,6 %), bajando por segundo año consecutivo tras el gran crecimiento obtenido en 2016. Su precio medio subió hasta los 5,29 €/litro (+3,2 %), el segundo más elevado en lo que llevamos de siglo tras los 5,65€ de 2009. El vino de aguja fue el que más cayó proporcionalmente tanto en volumen (-21,2 %) como en valor (-17 %), hasta los 5 millones de litros y los 14,8 millones de euros. Su precio medio subió un 5,4 % hasta los 2,94 €/litro. Por el contrario, las ventas de vino de licor en alimentación crecieron un 5 %, hasta los 11,6 millones de litros y los 42,2 millones de euros, a precios estables (3,64 €/litro).

Vinos sin denominación

Por su parte, el vino tranquilo sin DOP ni IGP sigue liderando el consumo en hogares con 161,3 millones de litros, el 44,7 % del total, pero un 7,5 % menos que en 2017 y muy lejos sobre todo respecto a décadas atrás, a diferencia del vino con DOP, cuyo consumo ha crecido ostensiblemente en lo que va de siglo. El pasado año 2018 cerró con la cantidad más baja de vino sin DOP ni IGP —desde que existen datos— aunque, sin embargo, su valor creció un 1,7 % hasta los 221 millones de euros, al subir su precio un 10 % hasta los 1,37 €/litro, el más alto hasta la fecha.

Bebidas elaboradas con vino

Y, finalmente, fuera ya estrictamente del vino, las bebidas elaboradas con vino, entre las que se incluyen sangrías, tintos de verano y vermuts, crecieron un 1,2 % en valor durante 2018 hasta alcanzar los 112 millones de euros, mayor inversión desde que tenemos datos. Sin embargo, sus ventas cayeron un 4,6 % en volumen hasta los 72 millones de litros, con precios que subieron un 6 % hasta los 1,56 €/litro.

FUENTE: DIARIODEGASTRONOMIA.COM  

Read Full Post »

 

Esta Dama del Imperio Británico es una de las firmas más importantes del planeta en materia de vinos. Ahora presenta su libro “Experto en vinos en 24 horas” (Planeta Gastro, 2019) y una copa universal con su nombre.

Experto en vinos en 24 horas es una obra muy concreta; directa a lo esencial. Se pueden aprender muchos detalles sobre el mundo del vino con el tiempo, pero en este libro solo están las cuestiones más prácticas que un aficionado al vino ha de saber. Lo realmente necesario: qué copas, qué temperatura, cómo elegir el vino en la tienda…

He recorrido un largo camino y no me asusta nada. Carezco de ideas preconcebidas sobre cómo hay que comunicar el vino. El vino debe ser accesible, moverse con las generaciones. Cualquier forma me parece válida si es honesta. Yo tengo la mía, pero no parece mal si alguien quiere hacer una cata en 10 segundos en Instagram.

autoridadHay un debate muy interesante alrededor de los vinos naturales que está concitando a los jóvenes. Las nuevas generaciones acogen de muy buen grado la mínima intervención química y técnica en el vino; y ahí hay un mensaje para los productores, grandes y pequeños, sobre el futuro del sector.

No hay una burbuja en los precios del vino. China o Rusia, por ejemplo, son mercados con mucho dinero que están generando una pujante demanda sobre un producto finito. Compañías como LVMH han convertido ciertas etiquetas en marcas globales de lujo. Eso supone que, aunque se produzca esa demanda, es imposible satisfacerla por la propia naturaleza restringida de la producción; y los precios aumentan. De hecho, me hace gracia cuando se habla de ediciones limitadas en el vino, porque en realidad todas lo son.

La copa que ha diseñado Richard Brendon con mi nombre es muy versátil y funciona muy bien con todo tipo de vinos. La idea que manejan fabricantes como Riedel de que hay un recipiente para cada líquido resulta poco práctica y cara: el espacio de las casas es limitado y no podemos tener docenas de copas distintas en las estanterías. También es un concepto erróneo, porque los patrones gustativos y fisiológicos sobre las papilas gustativas de los que parte han sido refutados.

Hay toda una serie de experimentos que muestran que las mujeres somos más sensibles a los aromas. Probablemente por motivos evolutivos. Nos podemos sentir muy capaces y plenas de confianza en este terreno; y relajadas como catadoras, desde luego. Además, creo que en el hombre hay más expectativas sociales depositadas en sus elecciones de vinos por motivos culturales. Y eso es un problema.

La cuestión del techo de cristal de la mujer en el vino está cambiando. Hay muchas compañías vitivinícolas dirigidas por mujeres hoy. No se trata de una pose o de marketing, sino de mujeres verdaderamente preparadas y capaces.

Además de Nueva Zelanda con la sauvignon blanc, no existen grandes países vitivinícolas tan dominados por una sola variedad como España. Eso limita el desarrollo de un territorio. La tempranillo puede ser fabulosa, pero no es la única historia. A mí me encantan las garnachas de cepas viejas y la godello; y por supuesto los vinos del marco de Jerez. Hay muchas uvas interesantes en este país, como puede ser la albillo, que progresarán. También creo que en los próximos años veremos un descenso del número de hectáreas de tempranillo plantadas en el país a favor de otras variedades.

Hace unos años los Masters of Wine solían ser solo consultores. Hoy hay muchos que se manchan las manos y hacen vino. Es fantástico este paso.

Me parecen bien los maridajes que dan a conocer vinos atípicos a los consumidores. No obstante, me inquieta mucho que se diga que solo hay un tipo de vino para un tipo de plato. Existe un intervalo más o menos amplio de vinos válidos para los alimentos; y el consumidor habitual suele dase cuenta por pura intuición. Eso sí, si no aciertas a dar con ese intervalo, es preferible que bebas agua.

El mejor consejo que puedo dar a un consumidor es que tenga un vendedor de vino de cabecera.Es lo mismo que tener un librero de confianza.

 

FUENTE_ SOBREMESA Revista Española del Vino y la Gastronomía. 

Autor: Saúl Cepeda

Fecha publicación: 11 junio 2019. URL:https://sobremesa.es/not/4157/jancis-robinson-conversaciones-con-una-ldquo-autorictas-vinum-rdquo-/

Read Full Post »

Frecuentemente los medios de comunicación informan de la marcha de las exportaciones de vinos a un buen número de países, informando del volumen de las mismas, el valor del vino exportado, y la media resultante del precio de venta. Como es bien sabido vendemos a precios bajos, tanto en el caso de los graneles (el volumen más importante), como los de calidad. Pero no queda más remedio. La baja de consumo en el mercado interior que ha llegado a cotas de 16 – 17 litros por persona y año, desde una cifras en torno a los 75 litros en los años setenta del pasado siglo, obligan a salir a vender «a quien sea y como sea», que decía no hace mucho un bodeguero exportador.

Si nos ponemos a pensar, caeremos en la cuena de que España es también importante importador importar de vinos, a pesar de que seamos el tercer país más importante del mundo en producción vinícola. Y así ha e ser, pues no hay más que reparar en los establecimientos de venta de vinos, para comprobar que los tenemos de muchos países, de diferentes calidades y precios, y hasta algunos que se tratan de falsificar en nuestro propio país y tratar de venderlos como de origen italiano. Y no hace falta señalar.

Por lo que me parece oportuno publicar unos breves datos publicados por el OBSERVATORIO ESPAÑOL DEL MERCADO DEL VINO ESPAÑOL, que exprsa así la situación.

Aumentan las importaciones españolas de vino en 2018, más en volumen (+68%) que en valor (+14%), tras caer el precio medio un -32%. España importó el pasado año, 93,2 millones de litros por valor de casi 214 millones de euros, a un precio medio de 2,30 €/litro.

El aumento en volumen se explica, en gran medida, por el crecimiento de las compras de granel argentino, que aumentan en el año en 25,9 millones de litros. Evolución también positiva para el vino espumoso, mientras se reducen las importaciones de vi-nos con DOP envasados.

Argentina supera a Italia y se convierte en el primer proveedor de vino a España en 2018 en volumen. Francia lidera el ranking en valor. 

A pesar del aumento registrado, el saldo comercial del vino en España 2018, sigue siendo netamente favorable, alcanzando los 2.699 millones de euros, lo que supone una notable contribución del sector a la balanza comercial nacional.  

Una sugerencia a la hora de juzgar y valorar los vinos foráneos: La máxima a seguir es universal, Si son baratos, son de baja calidad, y siempre habrá un vino español, que a un recio razonable mejorará el forano. Ya se que es muy chauvinista la afirmación, pero es real. Nadie regala nada y ya va siendo hora de que nuestra exigencia a la hora de valorar determinados vinos extranjeros lo hagamos con criterio y conocimiento, si éste fuera posible.

Read Full Post »

images.jpeg

Racimos vendimiados tardíamente, bien asoleados, y botas viejas de madera en las que el vino se reconcentra, sin prisas, durante largos años. Una receta sencilla de la que nacieron muchos de los grandes vinos del planeta.
Son los vinos fuertes e inquebrantables que dieron la vuelta a la Tierra en barcos, perotambién humildes botas del rincón de la bodega familiar guardadas para las ocasiones solemnes.

Hablar de oxidación queda mal en el siglo XXI. Nos pasamos la vida buscando alimentos y bebidas antioxidantes para no envejecer o, al menos, hacerlo más despacio. Pero la vuelta al primer plano de vinos como el oloroso de Jerez, el fondillón, el marsala seco o los madeiras “de torna viagem” nos enfrenta al ritmo lento del pasado. Los países mediterráneos conservan en su ADN vinícola el recuerdo de los siglos en los que los sabores del gran vino no eran los de la fruta fresca y la barrica nueva tostada que hoy triunfan, sino los de las frutas compotadas, los frutos secos, las especias del curry y las mermeladas, que son las sensaciones oxidativas de los vinos que pasan de generación en generación, los que hacen los abuelos para que los beban los nietos. En los tiempos de la obsolescencia programada –quizá por eso– están de rabiosa moda entre el sector más cultista del
universo winelover. ¿Qué mayor lujo podemos alcanzar en los tiempos del clic digital instantáneo que disfrutar de unos vinos que han madurado durante décadas, o siglos, y cuya elaboración no admite industrias aceleradoras? Sus métodos de producción, con largos años de inmovilidad en bodega, son una pesadilla para los departamentos de cuentas de las bodegas porque rancio y tiempo son conceptos que van unidos.
El diccionario de la Real Academia no ayuda, aunque hay una salvedad para el vino. “Dicho de un alimento: ligeramente corrompido por el paso del tiempo y con sabor y olor fuertes y desagradables. Dicho de una persona: anticuada o de ideas pasadas de moda. Dicho de una cosa: antigua o de larga tradición. Dicho del vino: añejo o conservado durante mucho tiempo”. Pero en el idioma inglés, hoy lengua del mundo global, “rancio” –como “reserva”, “guerrilla” o “siesta”– es un vocablo universal que no equivale a ese mustio rancid que define a los alimentos pasados de fecha.

El oloroso como ideal
España ha creado modelos universales, como el oloroso de Jerez, que reúne todos los atributos del gran vino rancio y cuyo molde cultural persiste. A su imagen, ese añejo barril sin solera pero con “madre”, que se atesora en las casas rurales y se va rellenando con las cosechas de la familia, guarda un vino viejo de color ambarino o castaño cuya graduación, subida por la evaporación natural o a propósito con brandy u otros alcoholes, impide que se avinagre. Que no nos confundan el suegro ni el cuñado: no se ha convertido mágicamente en coñac ni se ha “amontillado”; los aromas de acetatos(laca de uñas, pegamento) son las marcas que el tiempo va dejando gracias a la imprescindible colaboración de la madera que deja pasar el oxígeno con cuentagotas a la temperatura cálida del hogar. En los tiempos del Imperio Romano ya escribió el historiador Plinio el Viejo que los mejores vinos eran los que “se exponen a todos los daños del aire”. La arruga es bella.
A lo largo del Mediterráneo español y del francés encontramos una
gran diversidad de rancios elaborados más o menos así junto a otros que, a imagen del Jerez, se añejan por el sistema de criaderas y soleras. Son vinos fuertes porque los 17 o 18 grados naturales que alcanzan las vendimias tardías de estas tierras soleadas son un seguro de vida para los vinos oxidativos. Las garnatxas del Ampurdán y los rancis de Tarragona, Terra Alta o
Montsant recuperan hoy imagen y prestigio gracias al interés de los gurús. En el 2014 el Ca les Viudes, de Arrels del Priorat, con más de 100 años en una solera de castaño y de escasísima producción (¡60 botellas de 37,5 cl por año!) obtuvo los codiciados 100 puntos Parker, mientras que otros vinos de la misma zona obtuvieron también altas puntuaciones, poniendo el foco en estos estilos casi olvidados.
Los vinos de ultramar
Cuanto más grado alcohólico tenga un vino y más tiempo pase en el barril de madera en contacto con el aire, menos “sustos” se llevará después. Digamos que todo lo que le podía pasar ya le ha sucedido y ha entrado en un nuevo estado de estabilidad, una paz enológica en la que sus sabores de nueces, cola de zapatero, frutas pasas y especias dulces están vacunados frente a los elementos. Puede provenir de una única bota largo tiempo añejada y rellenada con distintas cosechas, de una solera en la que vinos de distintas edades se “rocían” y mezclan, de damajuanas expuestas al sol ardiente y a las heladas o de varios de estos métodos combinados, pero un par de viajes cruzando el trópico no van a cambiar ya mucho las cosas, así que fueron esos vinos imprescindibles en los largos viajes por mar que las colonias recibían como una bendición.
El fondillón fue el más famoso de estos vinos viajeros y nació a consecuencia de una figura del Derecho Romano que se utilizaba en los contratos de arrendamiento de los viñedos de la huerta de Alicante. Las tierras se arrendaban a los campesinos, que mantenían sus derechos sobre ellas mientras quedasen viñas en producción, así que, una vez acabada la vendimia normal, se recolectaban los escasos racimos sobre maduros de tinta monastrell de las viñas viejas y dispersas. Sus mostos oscuros y cargados de azúcares se ponían a fermentar en los toneles de roble y castaño más viejos y se traducían en un vino tinto robusto con alta graduación natural, que podía ser más seco o coquetear con lo dulce en función de la madurez de la añada.

“Fondillón” se refiere al fondo de la bota, de la que se extrae con prudencia en las ocasiones importantes un tercio del contenido, a lo sumo, que se repone con mostos de las mejores cosechas sobremaduradas en la cepa. Es uno de los escasos ejemplos de rancio tinto que existen y se dice que viajaba en los barcos en los que Elcano y Magallanes dieron la primera vuelta al mundo. Los viñedos de la huerta alicantina se extinguieron con la filoxera a principios del siglo XX y el fondillón desapareció hasta revivir en su segunda mitad gracias a inquietos viñadores de la comarca interior del Vinalopó, como Primitivo Quiles y Salvador Poveda, que conservaron y rescataron algunos viejos toneles que permitieron recuperar un vestigio histórico de improbable rentabilidad pero enorme personalidad y carga histórica. Otras denominaciones vecinas, como Jumilla, perdieron las últimas botas añejas de monastrell rancio en torno a 1980, al menos a nivel de reglamento de la D.O., aunque algunas se conservan aún en las casas.

unnamed.jpg

Los rancios del interior

Las zonas interiores también tienen sus propias tradiciones y algunos rancios antes famosos que hoy, como el fondillón, oscilan entre el olvido y la brillante recuperación. De algunos, como los tostadillos de 
Liébana en Cantabria o los de Ribadavia en Galicia, quedan apenas vestigios aunque hay intentos de revitalización en marcha, pero el más famoso fue el rancio navarro de Peralta que vivió su esplendor en el siglo XVIII y desapareció en el XIX. Huetz de Lemps escribió que “su color era dorado, casi como el café” y se hacía con una variedad de uva blanca, la olvidada berbés. Su complejo método de elaboración incluía una fermentación con algo del hollejo y la cocción de una décima parte del mosto, tras lo que se añejaba en toneles de cerezo de 3.200 litros que, como ocurre con el fondillón, nunca se vaciaban del todo, sino que iban recibiendo nuevas cosechas. Su recuerdo pervive en algunos navarros actuales como los de la serie “el Niño Perdido” de Bodegas la Calandria, que supone revivir –literalmente– viejas “madres” halladas en toneles de rancios olvidados en pequeñas bodegas familiares a lo largo de los Pirineos y el Moncayo. Pura arqueología vinícola de la que salen unos pocos cientos de botellas que revitalizan la tradición y cuentan la historia de los perdidos tesoros del Ebro.

El pajarilla de Cariñena es otro de ellos y quizá estemos aún a tiempo de evitar su desaparición. La última bodega privada que lo elaboraba, Genaro Tejero, cerró sus puertas hace un par de años y hoy solo la Cooperativa de Cosuenda mantiene vivo un estilo que fue muy famoso, un blanco seco de uva macabeo sobremadurada en la cepa con una crianza oxidativa en botas y fudres viejos durante cinco
años que el Consejo Regulador ya no contempla en su reglamento.
El dorado está en Rueda
Los vinos rancios de Segovia y Valladolid fueron muy famosos en los tiempos en los que Quevedo escribía que “los paños franceses no abrigan la mitad que una santa bota de lo de Alaejos”. Ya en el siglo XX, una Orden Real de 1911 declaró al vino de la Tierra de Medina como vino especial “similar a los de Jerez y Málaga”, aunque el nacimiento del Rueda moderno a partir de los años 70 arrojó los rancios de uvas verdejo y palomino al cajón de la historia, de donde empiezan a salir ahora gracias al trabajo de unas pocas bodegas inquietas. Fruto de vendimias tardías, son blancos fuertes que se añejan durante varios años en damajuanas de cristal y/o botas de roble americano, con o sin sistema de criaderas y soleras, y que nos traen el recuerdo de la corte de los Reyes Católicos.

La Revolución Industrial y las plagas del siglo XIX fueron arrinconando los grandes vinos del pasado. Los que estaban en las grandes rutas del comercio y la navegación –Jerez, Marsala, Madeira– supieron adaptarse y sobrevivir, pero los que estaban fuera de ellas fueron entrando en los libros de historia de los que hoy renacen para arrasar en las puntuaciones de los críticos y para iluminar, como entonces, los momentos especiales de los que nos acercamos a ellos con fascinación.

Be Ranci!

En la ciudad francesa fronteriza de Perpignan se celebró en junio de 2018 la tercera edición de este festival organizado por la Asociación para la Promoción de los Vinos Rancios Secos del Rosellón, la Cataluña
francesa. Por primera vez los vinos “amarillos” del Jura, la vernaccia de Oristano de Cerdeña en Italia, el sercial de Madeira, el jerez y el marsala secos han estado invitados junto a los rancios de las zonas catalanas vecinas: Ampurdán, Terra Alta y Priorat

La elaboración del rancio

Los racimos de macabeo, palomino, pedro ximénez, verdejo, monastrell o garnacha se sobremaduran en la cepa y/o se asolean en el campo para producir vinos de alto grado. Por debajo de los 16º o 17º de alcohol la oxidación destruye al vino, pero por encima lo respeta y transforma. La madera es básica: permite la evaporación, aumentando la concentración, y aporta aromas de vainilla, caramelo y especias que se funden con los de frutas pasas y frutos secos propios del vino. Nunca se llenan ni se vacían del todo y la “madre” permanece al fondo, tanto si el sistema es de bota única como de criaderas y soleras.

FUENTE:  Luis Vida

REVISTA SOBREMESA.- 5 de marzo de 2019

Read Full Post »

Este es un vasto tema que crece en importancia y que ya se ha cubierto con cierta profundidad en el sitio. La viticultura ecológica implica encontrar alternativas más naturales a los fertilizantes industriales, pesticidas y herbicidas, con el objetivo principal de garantizar la salud óptima del suelo. No hay duda de que cada vez se utilizan menos agroquímicos en la viticultura hoy en día, al igual que en la agricultura en general, ya que ahora se comprende mejor el daño a largo plazo que pueden infligir sobre el suelo y los cultivos futuros. Además de la salud del viñedo, algunos bebedores de vino también informan que se sienten mucho mejor después de beber vinos orgánicos que los que se producen con productos agroquímicos.

Aunque una proporción cada vez mayor de productores de vino siguen métodos orgánicos, no existen normas universalmente acordadas para la elaboración de enólogos orgánicos o la enología. Sin embargo, existen varios esquemas de certificación para viticultura orgánica o viticultura. En la UE, por ejemplo, la certificación orgánica se otorga después de un período de conversión de tres años en el viñedo, después del cual el productor puede etiquetar su producto como ‘vino elaborado con uvas cultivadas orgánicamente’. Esto es distinto del ‘vino orgánico’, que también requeriría ciertas prácticas orgánicas que deben seguirse en el proceso de vinificación, que no está cubierto por la legislación de la UE. La vinificación orgánica implica el uso restringido de dióxido de azufre, agentes clarificadores y otros procesos, y está regulada por los organismos de certificación independientes de cada país productor de vino. Es un compromiso de tiempo, esfuerzo y dinero para ser oficialmente certificado orgánico y muchos productores, por entusiastas que sean con respecto a los principios generales, no se pueden tomar la molestia de pasar por los aros necesarios.

La viticultura biodinámica es algo mucho más extremo, llevando las prácticas orgánicas un paso más allá. Siguiendo las enseñanzas de Rudolf Steiner a principios del siglo XX, la viticultura biodinámica implica la administración de dosis homeopáticas de substancias a menudo extrañas preparadas, por ejemplo, enterrando cuernos de vaca llenos de estiércol durante seis meses, según el calendario cósmico. Las explicaciones científicas de todo esto son delgadas en el suelo, pero en muchos casos las vides se ven mucho más saludables y la fruta resultante sabe mucho más intensa. Algunos argumentan que esto se debe simplemente a que los cultivadores biodinámicos le prestan tanta atención a cada vid, más que como un resultado específico de las técnicas.Para ser reconocido oficialmente como biodinámico, un viñedo debe haber completado, o estar en el proceso de completar, su conversión de tres años a la agricultura orgánica. La certificación está disponible a través de Demeter International, el organismo de certificación global para la agricultura biodinámica.

La viticultura orgánica y biodinámica ya no es una rareza de nicho. Cada uno de los tres mayores productores de vino del mundo, España, Francia e Italia, tiene entre un 7% y un 8% del viñedo del país cultivado orgánicamente, según las estimaciones de Waldin. Y estas estimaciones excluyen a muchos, muchos productores que reclaman a sus clientes y visitantes que cultivan orgánicamente sin estar realmente certificados. Me solidarizo con aquellos que pierden la paciencia con el llenado de formularios necesario para la certificación oficial de uno de los organismos acreditados, nadie odia más a la burocracia y la oficiosidad que a mí. Pero sí creo que solo aquellos que han sido certificados por un organismo externo deben reclamar principios orgánicos o biodámicos como parte de su discurso de venta.

En España, gran parte de su clima, como el de Chile, es tan seco que no es propenso a las numerosas enfermedades fúngicas de la vid y, por lo tanto, es especialmente adecuado para la viticultura sin productos químicos, es una historia bastante diferente. El gran incentivo para la conversión a técnicas orgánicas aquí ha sido menos emulación y convicción y más el pragmatismo de aprovechar los subsidios que la UE ha estado entregando para la conversión a la agricultura orgánica en general a raíz del escándalo de las «vacas locas» y una necesidad percibida de alejarse de la producción de alimentos industrializados.

FUENTE: Revista de JANCIS ROBINSON

https://www.jancisrobinson.com/learn/drinking-wine/special-sorts-of-wine

Read Full Post »

El txakoli está enraizado en la cultura vasca, sustentado en la hondarrabi zuri. Bravías en origen, las elaboraciones actuales parten de la amabilidad, el trabajo con lías, la reducción en botella y la mezcla con uvas foráneas.

 

 

Es uno de esos vinos cuyo consumo continúa estando bastante limitado a su zona de origen, pero alentado por el interés y el esfuerzo que algunos elaboradores están realizando, empieza a verse con asiduidad más allá de sus fronteras regionales. Definido por su juventud, acidez, ligera presencia de carbónico y controlada graduación alcohólica, en origen era un vino que se elaboraba en los caseríos de manera artesanal para consumo particular, pues era cuestionable la calidad que ofrecía en aquellos inicios. Ahora son tres las denominaciones de origen que amparan txakoli, en Guetaria, Álava y Vizcaya, y a la D.O. se van incorporando nuevas bodegas paulatinamente.

El txakoli disfruta de una tradición de siglos. Es un vino arraigado en la cultura e historia del País Vasco –si bien es verdad que también se produce en el norte de la provincia de Burgos y en Cantabria, con documentos que acreditan su existencia desde el siglo XIV y su pasado esplendoroso, además de haber sido importante motor económico y social. La situación cambió de forma radical entre finales del XIX y principios del XX cuando quedó reducido a una mínima expresión por causas como la irrupción de otros vinos, la industrialización y el ferrocarril (que facilitaría la entrada de la competencia) y por supuesto, por plagas como la filoxera.

 

[Img #12701]Dominada por la elaboración de blancos (más del 95% del total), a pesar de su limitado territoriola zona guipuzcoana tienen mucha más producción que el resto de denominacionesdebido a que gran parte de su viñedo está en emparrado, lo que favorece mayores rendimientos. A causa de esto, sus txakolis son más ácidos, con mayor presencia de carbónico, porque no superan la barrera de los 10-10,5º. Como explica Ana Martín, una de las más destacadas enólogas de nuestro país y asesora de numerosas bodegas –incluidas de txakoli–, “es otro concepto de vinos, más frescos, pensados para ser escanciados, de hecho su mercado foráneo más importante se localiza en Estados Unidos donde premian los txakoliscon carbónico, un poco ese perfil de elaboración festiva”.

En Vizcaya, con una extensión de viñedo similar a la guipuzcoana, su producción es bastante menor pues casi todo está en espaldera, ya que el cultivo emparrado se perdió por las sucesivas plagas. Se plantó mucha folle blanche (variedad tradicional francesa), que daba mucho volumen, poco grado y poca acidez. Para los txakolis vizcaínos, el consejo regulador señala la aparición de los “chacolines” (finales del XIX, comienzos del XX) como determinante para su consolidación. Eran tabernas populares donde solo vendían txakoli para acompañar bacalao, angulas y chipirones. Aunque no es hasta casi finales del mismo siglo, mediados de los años 80, que un grupo de pequeños productores se anima a recuperar los viñedos y a mejorar los vinos que hasta entonces se estaban elaborando.

Una variedad no muy expresiva

En cuanto al de Álava (txacoli del valle de Ayala), las viñas y su producción habían casi desaparecido totalmente a la entrada del siglo XX, a excepción del vino que estaban elaborando los fundadores de la Asociación Alavesa de Productores Artesanos de Txakoli– Arabako Txakolina Elkartea, empeñados en conservar una tradición centenaria y por ello promotores definitivos tanto de la Asociación como de lo que acabaría siendo la Denominación Arabako Txakolina-Txakoli de Álava.

Por estas circunstancias, a pesar de ser un vino inmemorial, su presencia en los mercados vinícolas data de fechas muy recientes, además de que su consumo continúa estando muy localizado. Son principalmente blancos, asentados en la variedad hondarrabi zuri (presente en el 85-90% del viñedo), una uva no excesivamente expresiva caracterizada por la acidez. Pero en los últimos tiempos, sin renunciar a ese carácter, se está intentado compensar con el uso de otras variedades que la equilibren desde la untuosidad, aparte de observar que el tiempo en botella les resulta favorable.Así, algunas bodegas empiezan a defender vinos de segundo o tercer año frente a los del año. Un poco lo que viene sucediendo desde hace algunos ejercicios con los vinos de Rías Baixas, aunque sean decisiones que todavía hay que justificar ante el consumidor.

Luego, en pro de ese equilibrio y la búsqueda de una mayor amabilidad –mejor admitida de cara al mercado– están recurriendo a variedades ajenas como la riesling, la sauvignon blanc o la chardonnay, que aportan complejidad, pero la base continúa siendo su histórica hondarrabi zuri(y la hondarrabi beltza cuando se trata de tintos). Hoy se suman el empleo de técnicas como la fermentación en barrica, la crianza con sus propias lías y algo de paso por barrica en las zonas que el grado lo permite.

El txakoli de hoy en día

[Img #12700]Txomin Etxaniz es uno de los clásicos del txakoli de Guipúzcoa, considerado pionero del nuevotxakoli gracias a empezar a elaborar con tecnología, comprar acero inoxidable, estabilizar los vinos y salir del mercado local antes que nadie. Por ello se le aprecia la labor de darlos a conocer, y en la actualidad produce la mayor parte del vino que se elabora en la denominación guipuzcoana (aunque Ameztoi le sigue a la zaga). En Guetaria la producción de tinto es mínima debido a que, como explica Ana Martín, los altos rendimientos impiden que las uvas maduren, con lo que los tintos resultantes no son de lo más apetecible. Esas uvas las utilizan para hacer rosado –que llaman “gorria” y que se traduce como “rojo”– pero que en realidad es un tipo de elaboración hecha con blanco y con tinto en la que admiten un 50% de cada uva. Este tipo de rosados es lo más novedoso que se está realizando en Guipuzcoa en cuanto a txakoli, además de algún espumoso (de hondarrabi zuri) como el que está haciendo Ana junto a Pepe Hidalgo, su socio y también enólogo de renombre. Se trata de Basque Brut Nature y lo elaboran para la bodega Hiruzta, en Hondarribia, favorecidos, dice, por un vino base de poco grado y buena acidez. Y parece que no son los únicos, pues Eugenia es el espumoso que lleva la firma de Txomin Etxaniz. En paralelo, en la zona hay bodegas que están trabajando los blancos con lías. En cuanto a la barrica, no se conoce que utilicen la madera en la crianza, debido a que por el poco grado que alcanzan los vinos no la aguantarían.

Por el contrario, la viña en espaldera de Vizcaya ha favorecido el empleo de la madera pues el viñedo se ha ido plantando pensando en una mejor orientación: los vinos alcanzan más grado (entre 12-12,5º), son menos ácidos, con mayor madurez, sin carbónico, vinos tranquilos, en resumen. Y aquí sí se ha empezado a elaborar con barrica, caso de Gorka Izagirre (en Azurmendi) e Itsasmendi, quienes también están elaborando con lías. Y en el caso del segundo, además, se atrevió con un vendimia tardía, que nació en la época en que Ana Martín era asesora enológica de la bodega. Como ella recuerda, “un vino dulce que fue un auténtico reto y que solo se puede hacer los años en que los sopla viento sur en septiembre, lo que favorece la maduración”. No obstante, se trata de un hecho anecdótico, pues –aunque el consejo vizcaíno lo permite– solo se atreven con este desafío las firmas más grandes.

En Álava (la denominación más pequeña y dominada por la bodega Okondo Txakolina), el clima es más cálido, más continental dentro del valle, y se alcanza algo más de grado (entre 12,5-13º)  con lo que también pueden hacer vendimias tardías junto a los vinos tradicionales. La tendencia, más que abusar de las variedades foráneas que admite el consejo, es elaborar con lías.

En definitiva, todos logran que vaya creciendo el consumo de txakoli, con una clara apuesta por la calidad y, como señala Ana Martín, “hay muchas marcas que los hacen buenos, vinos bebibles”.Elaboraciones más competitivas y que “no dan miedo” al consumidor nacional, pero para las que la exportación continúa siendo una muy importante vía de negocio, sobre todo en países como Estados Unidos y Japón, donde hay una cultura de blancos muy asentada y que buscan cosas diferentes, poniendo un punto de atención en esta variedad autóctona tan especial.

FUENTE: SOBREMESA. REVISTA ESPAÑOLA DE VINO Y GASTRONOMIA.

Autor: Mara Sánchez. Martes, 4 de julio de 2017

Read Full Post »

Older Posts »