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Archive for the ‘Bodegas de vinos’ Category

 

 

“La idoneidad de los lugares para plantar la viña está cambiando”, dice la enóloga Itziar Insausti en medio de Irimingorrieta, la finca adquirida en 2009 junto a los otros tres socios que componen Doniene Gorrondona: su hermano Egoitz, el ingeniero técnico agrícola Julen Frías y el periodista Andoni Sarratea.

Quizás menos mediática que otros nombres de la DO Bizkaiko Txakolina, Doniene es una de las casas veteranas de la región, responsable de txakolis de expresión nítida y sincera e interesantes incursiones en productos de nicho como espumosos, blancos con madera y, más recientemente, vinos naturales. La bodega se enclava en la localidad costera de Bakio, famosa por su playa surfera y por el pintoresco islote de San Juan de Gaztelugatxe sobre el que se creó el Rocadragón de la séptima temporada de Juego de Tronos. El proyecto actual arranca a comienzos de los noventa con la compra de una bodega instalada en el viejo caserío Gorrondona que data de 1852.

Una parte importante de la gama se elabora con uvas cultivadas en Bakio, distinción que se constata con acierto en sus etiquetas. Cuando a mediados de los años setenta solo quedaban medio centenar de hectáreas de viña en Bizkaia, una decena de ellas estaban concentradas en este municipio que tenía fama de elaborar “txakolis más secos y de mayor graduación al gozar de un clima más cálido que el del interior”, según se constataba en la obra de 1975 El Viñedo Español. Hoy, los vinos de Doniene Gorrondona se distinguen por su amabilidad. La acidez no es necesariamente menor, pero se percibe más madura y bien integrada en el vino.

Nuevas fronteras

La compra de Irimingorrieta fue una apuesta arriesgada pero firme en plena crisis de finales de los 2000. El objetivo fundamental era evitar la dependencia de terceros. Aunque contaban con plantaciones propias realizadas en 1995, el grupo de socios no tardó en descubrir la escasa viabilidad de alquilar parras antiguas del pueblo, tanto por la pequeña extensión de los cultivos como por la dificultad de mantener la relación con los proveedores. Hoy trabajan con apenas cuatro viticultores, el más lejano en Artxanda, en uno de los montes que rodean la ciudad de Bilbao. Todas estas uvas van a Gorrondona, su txakoli básico envasado en botella rin.

Irimingorrieta es otra historia. Situada en una pendiente bastante pronunciada en zona de monte, ocupa ocho hectáreas y media con cinco plantadas de viña. A 250 metros de altitud, “no es un lugar en el que tradicionalmente haya habido viña”, señala Itziar. A diferencia de Getaria, en Bakio los viñedos se han plantado de espaldas al mar o buscando una cierta distancia. Itziar describe la localidad como una cubeta con bastante acumulación de sedimentos en su zona baja, y un horizonte limitante de arcilla que redunda en un mayor vigor. “Pero a medida que se asciende”, explica, “los suelos se hacen más complejos; aparecen esquistos y yesos, y las raíces pueden profundizar más”.

Los de Irimingorrieta, pobres y ácidos, se asientan en roca arenisca. “Ha costado mucho que enraizara la viña. Aramos para romper la tierra porque las raíces estaban cómodas en la zona más superficial. Hemos utilizado milenrama y otras hierbas para fortalecer la planta porque hasta hace unos años veíamos que las hojas empezaban a amarillear en agosto”, cuenta Itziar.

Los primeros resultados están compensando el esfuerzo. “Al ser una viña tan aireada nos permite usar menos sistémicos y nos sirve de finca piloto para probar otras prácticas en campo. Este año el mildiu ha hecho estragos en las fincas menos aireadas”. Los rendimientos en este terreno, por otro lado, son particularmente bajos para la región: 3.000 kilos por hectárea frente a los 6.000 a 8.000 kilos con los que trabajan habitualmente. “De 9.000 kilos en adelante cambia mucho el perfil de los vinos”, advierte Itziar. “Las uvas no maduran bien y el grado rara vez va más allá de los 11% vol. Para tener estructura en mosto y vino necesitamos moderar los rendimientos”.

Muchas de las uvas de Irimingorrieta se destinan a Doniene, su txakoli de Bakio con trabajo de lías, pero el vino que mejor expresa el potencial de esta plantación es el parcelario Iri, una hondarrabi zuri criada con sus lías y sin sulfitos añadidos. Se nota la mayor concentración y madurez (la cosecha 2019 tiene 13,5% vol.), con notas melosas y de cítricos confitados, y un paladar con bastante profundidad pese a la juventud del viñedo, bien delineado por la acidez. Se elaboraron 200 botellas de manera experimental en la cosecha 2017 y a partir de la añada 2018 se incorporó a la gama.

Hondarrabi zuri

Otro elemento que caracteriza a los txakolis de Doniene Gorrondona es el dominio de la hondarrabi zuri (courbu blanc) frente a la convivencia creciente de esta variedad con la hondarrabi zuri zerratia (petit courbu) en los viñedos de Bizkaia. Aunque ambas variedades son de la misma familia, el comportamiento es diferente e Itziar considera que la hondarrubi zuri funciona mucho mejor en zonas costeras. La zerratia es más sensible al corrimiento y el viento del mar parece afectarla durante la floración. Por eso su presencia en los viñedos de la bodega no alcanza siquiera una hectárea.

“En Bizkaia, lo que más había era folle blanche y en Bakio dominaba la uva tinta”, recuerda la enóloga vasca. Según explica, la folle blanche da vinos de 8% vol. que se ajustan bastante a la descripción de los txakolis de antaño de graduaciones muy bajas, pero ha desaparecido prácticamente del viñedo de la provincia en las últimas tres décadas. La poca que tienen la utilizan en su espumoso (en torno al 20%) para aportar nervio y perfilar la acidez cítrica muy vertical que caracteriza a este vino.

La expresión de la hondarrabi zuri de costa hay que buscarlo en el txakoli con lías Doniene, el blanco de municipio que combina uvas de distintos viñedos de la localidad y que ofrece un interesante desarrollo en botella. Pude comparar cuatro añadas en una mini-vertical (2019, 2018, 2016 y 2014) y comprobar cómo con el tiempo se acentúan las notas salinas (muy marcadas en el 2014). Además de esa acidez madura y bien integrada característica de la casa, la variedad se expresa con notas balsámicas y herbáceas que van de los hinojos y anisados a recuerdos de laurel. Itziar constata que el trabajo con levaduras indígenas ha ampliado la expresión herbácea de la variedad. “Aún tenemos mucho que aprender de la fermentación con las levaduras de cada finca”, nos contaba.

Las uvas de suelos de mayor personalidad (perfil calcáreo, yeso rojo) se destinan a Ondarea, un blanco fermentado y criado en barrica durante tres a cuatro meses que sale al mercado con más de un año de botella. La cosecha 2017 en curso es amplia, equilibrada y vibrante, aún joven y con buen potencial de desarrollo en botella. Si la preferencia por las barricas usadas mantiene la presencia de la madera bajo control, la acidez deja claro el origen atlántico. Muy activos a la hora de explorar las posibilidades de la zona y sus variedades, Itziar confiesa que no le gusta sobrepasar “la barrera de que el producto no parezca txakoli”. El problema es que la percepción actual de lo que es o no el txakoli dista mucho de ser uniforme.

Un modelo de txakoli tinto

Otro de los vinos emblemáticos de esta casa es el tinto Gorrondona, que desde la añada 2018 se denomina simplemente Beltza (negro en euskera). Itziar lo lleva elaborando durante más de 20 años recogiendo la tradición de la relativa abundancia de cepas de uva tinta en la zona de Bakio. Empezaron utilizando los viejos emparrados del municipio, algunos centenarios, que, por desgracia, han ido desapareciendo paulatinamente. Desde la cosecha 2014 ya queda muy poca viña vieja en el ensamblaje y se surten sobre todo de un viñedo que plantaron junto a la bodega con material vegetal de parras viejas y de la parte de tinto plantada en Irimingorrieta. En la parcela se colaron algunas plantas de cabernet franc, lo que, en cierto modo, prueba la convivencia en la región de estas dos variedades que están emparentadas y que pertenecen a la misma familia que las cabernet sauvignon, merlot o carmenère. Según Wine Grapes, la cabernet franc es la progenitora de todas ellas, aunque en el caso de la hondarrabi beltza se desconoce la identidad del segundo progenitor.

Fue muy interesante poder hacer una mini-vertical de las cuatro últimas añadas del Beltza. Mi favorita fue la 2016 por el perfil atlántico del vino, los taninos sedosos y la complejidad aromática de trufa y tierra mojada que había desarrollado en botella. También aparecieron de manera recurrente notas herbales y de pedernal, sobre todo en las cosechas 2017 y 2019. Si la 2018 se desmarcaba con una madurez frutal algo alta, la 2019 se presentaba firme y con un futuro prometedor.

El nicho del txakoli tinto es realmente pequeño (solo ocho de las 428 hectáreas existentes en la denominación vizcaína están plantadas con hondarrabi beltza), pero no hay duda de que existe un contexto de tintos atlánticos al alza en España en el que podría y debería integrarse.

Según Itziar Insausti, el txakoli ha corrido mucho para hacer en pocos años el trabajo que a otras zonas les ha llevado mucho más tiempo. No hay duda de que la gran variedad de estilos que han surgido en poco tiempo puede desconcertar al consumidor y hacerle dudar sobre cuál es la identidad real del vino. En este contexto de ebullición y transformación, la prioridad de la bodega es mantener el nivel de calidad y tener los pies en el suelo. Su objetivo: “Hacer cosas diferentes, pero también reproducibles”.

FUENTE: SPNISH WINE LOWER

Amaya Cervera | 07 de Septiembre del 2020:

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Si pudiéramos retroceder en el tiempo hasta 1989, sería difícil haber imaginado entonces la progresión del txakoli, tanto en extensión de viñedo como en calidad de producción y niveles de consumo. En aquel año se creó la DO Getariako Txakolina con apenas 30 hectáreas, pero como recuerda Garikoitz Ríos, director técnico de Bodegas Itsasmendi, en Vizcaya todavía estaban inmersos en la selección masal de cepas para relanzar la producción de txakoli, prácticamente desaparecida tras la plaga de filoxera a finales del siglo XIX.

Mucho ha llovido desde entonces. La superficie actual total de viñedo en la DO Bizkaiko Txakolina alcanza las 384 hectáreas trabajadas por 46 bodegas. Con 402 hectáreas de cultivo y 96 viticultores, la DO Getariako Txakolina es la más grande mientras que la DO Txakoli de Álava es la más reciente y pequeña, con 100 Ha. de viñedo y siete bodegas inscritas.

Fue en la zona de Muskiz, la comarca más occidental de Vizcaya, donde Gari (como le llama todo el mundo) y otros seis socios alquilaron en 1989 una pequeña bodega y los primeros terrenos de bosques y praderas para plantar su viñedo, que hoy en día se extiende por 35 hectáreas en la comarca de Urdaibai, un entorno natural en torno a la ría de Gernika y su desembocadura en el Cantábrico y municipios como Leioa, Bakio o Mungia, entre otros. “La diversidad geológica y microclimática en Vizcaya es brutal, por eso hay años que necesitamos hasta 30 días para completar la recogida de uva y un mínimo de tres semanas de maduración”, explica Gari, que emplea a ocho personas en bodega y campo para sacar adelante el trabajo.

Equilibrio entre vegetación y producción

Con 25 vendimias a sus espaldas, está convencido de que esa diversidad es su baza de calidad y diferenciación de sus vinos. Cuentan con mapas de vegetación de todas sus viñas y estudios de zonificación como el que hicieron en sus tres hectáreas en Leioa, donde tienen identificadas varias subparcelas con diferentes tipos de suelos y vigor de las cepas. Desde 2008 aplican la viticultura de precisión y apuestan por la sostenibilidad respetando la diversidad vegetal y la fauna auxiliar alrededor del viñedo, pero no contemplan ninguna certificación.

“Puntualmente usamos productos naturales para tratar el viñedo, y en épocas de mucha presión también hemos aplicado tratamientos de síntesis, pero con sentido común”, dice Gari. Les interesa la biodinámica, están trabajando para reducir el sulfuroso en sus vinos y quieren investigar métodos más sostenibles, especialmente contra el mildiu, el principal problema de la zona por las primaveras tan variables del Cantábrico y que en 2013 se llevó el 30% de la cosecha.

Los años pares han sido de mejor calidad, dice, lo que no implica una menor producción. “Lo difícil en esta zona es encontrar el equilibrio entre vegetación y producción”. En la parcela de Leioa, con suelos de arenisca y plantada con riesling, el rendimiento medio es de 9.000 kg/Ha mientras que en la de Gernika, con suelos margo-calizos, apenas recogen 6.000 kg/Ha de esa misma variedad.

La producción total de Itsasmendi oscila en función de la añada pero ronda las 200.000 botellas, que se venden principalmente en el País Vasco y  un pequeño porcentaje en Estados Unidos.

El viñedo de Itsasmendi está plantado en espaldera en laderas con diferentes orientaciones. Las principales variedades blancas que utilizan son hondarrabi zuri, hondarrabi zuri zerratie (petit courbu) y riesling además de pequeñas cantidades de hondarrabi beltza (de ciclo medio-largo) y pinot noir (de ciclo corto), pero a Gari no le gusta esta tendencia actual de centrar el discurso en los tipos de uva. “Prefiero que nuestra carta de presentación sea el terruño y los matices del suelo, argumenta. Es importante recuperar variedades, pero también hay que tener en cuenta la incertidumbre del cambio climático y la influencia que tendrá en el viñedo”.

La baza de Urdaibai

Quieren afrontar el futuro “con garantías”, por lo que están inmersos en la reestructuración del viñedo, arrancando vides de zonas con menor calidad que se plantaron deprisa y corriendo para conseguir en su día los derechos de plantación que concedía la Unión Europea. Otro foco de actuación es la construcción de una pequeña bodega, que sustituirá a la funcional pero poco atractiva nave industrial a las afueras de Gernika en la que trabajan desde 2002.

La nueva ubicación hace honor al nombre de la bodega (Itsasmendi quiere decir mar y montaña en euskera). Se trata de una finca de gran belleza en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai con laderas plantadas con viñedos, una pequeña ermita de finales del siglo XIX y vistas al Amboto y al monte Oiz. La nueva bodega será un edificio sencillo e integrado en el paisaje y se potenciarán las actividades en torno al vino, habilitando incluso una zona de paseo libre alrededor de la finca.

Lo que llama la atención es que tanto la bodega como los viñedos están en terrenos alquilados. “El precio del suelo en esta zona es prohibitivo; si hubiéramos esperado a comprar no tendríamos ni uvas ni bodega”, argumenta Gari, que aboga por “una visión tranquila del tiempo”. En su lugar, arriendan los terrenos a 21 años y la bodega a 50. Hasta el momento, el acuerdo no les ha dado problemas y Gari y sus socios confían en que siga siendo así.

En su zona han sido pioneros en muchas cosas, recuerda Gari, quien agradece el asesoramiento que les prestó la enóloga Ana Martín hasta hace poco, y asegura que piensan seguir en esa línea. “Fuimos los primeros en presentar una imagen moderna, en utilizar la botella burdeos en lugar de la Rin tradicional y en elaborar un vino de vendimia tardía ya en 2001 y como somos valientes, seguiremos haciendo cosas”.

Ahora quieren construir una marca potente para el txakoli aprovechando su ubicación en un ecosistema único y el potencial de la zona como destino turístico para los aficionados a la observación de aves. “Estamos trabajando con especialistas para localizar pájaros representativos de la zona e identificarlos con nuestros vinos para después plasmar la imagen en una serie de etiquetas que se llamará Los Cinco Tesoros de Urdaibai”, explica Gari, que compagina la dirección técnica de la bodega con la docencia en la Escuela de Hostelería de Artxanda (Vizcaya) y en el Master de Enología Innovadora en la Universidad del País Vasco.

Hacia unos vinos más longevos

También quieren demostrar que el txakoli es mucho más que un vino joven, fresco y con acidez, aunque ellos hacen uno con estas características (9,75 € en Vinissimus). “El concepto de añadas empieza a ser aceptado por el público, y queremos seguir creciendo en la elaboración de vinos de corte atlántico y con capacidad de envejecimiento”, asegura Gari.

Por este camino va Itsasmendi 7 (unos 13 € en El Corte InglésWineissocial y desde 22 € en EEUU a través de Wine Searcher). Desde la primera vendimia en 2003, el objetivo ha sido conseguir un vino con más cuerpo y complejidad que los txakolis de año. Se elabora con uvas seleccionadas de distintas parcelas que se vinifican por separado y con sus lías. El porcentaje de variedades cambia en función de la añada (la hondarrabi zuri zerratie es más glicérica y tiene menos acidez que la hondarrabi zuri, mientras que la riesling ayuda con los aromas) aunque se busca que transmita las peculiaridades de la añada.

La actual en el mercado es 2013, un año frío que se traduce en un vino todavía poco expresivo y con la acidez un poco desbocada, pero al que Gari pronostica una buena capacidad de guarda. Por contra, la añada 2012 fue más cálida de lo habitual por lo que ha dado un vino expresivo, con aromas de fruta madura, goloso y largo, perfecto para disfrutar ahora y más similar en estilo a la añada 2010. Ambos son muy diferentes del 2011, un vino más serio y profundo, con buena estructura. Fue una sorpresa comprobar como la añada 2006 sigue todavía viva, con un bonito tono dorado y notas de brioche que llevarían a más de uno a confundir su origen en una cata a ciegas.

Itsasmendi Artizar proviene de viñedos distintos cada añada del que apenas salen 2.000 botellas en las cosechas más productivas. La 2011 sale de una zona de calizas areniscas y otra de margocalizas y fermentó en tinas de madera durante ocho meses. El resultado es un vino sutil y mineral, con notas cremosas, frescura y con capacidad de guarda aunque su precio (29 € en la tienda de la bodega) puede detraer a muchos consumidores.

Dos estilos diferentes son Urezti Vendimia Tardía (12,75 € por bot. de 375 ml en la tienda de bodega; 30 € en Wine Searcher), el primer vino dulce de la denominación con buen equilibrio dulce-ácido y Eklipse (12,50 € en la tienda de bodega, desde 31 € en Wine Searcher), un peculiar coupage de pinot noir y hondarrabi beltza con agradable fruta roja y frescor al que Gari y su equipo van poco a poco puliendo el estilo. Tienen claro que su norte es expresar lo mejor de ese pequeño reducto vinícola entre montañas moldeado por la personalidad del Cantábrico.

FUENTE: SPANISH WINE LOVER.

Yolanda Ortiz de Arri |

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La bodega afirma que, a pesar de la complicada situación del mercado, apoyará a los viticultores con los que trabajan desde hace años.

 

Paco Hurtado de Amézaga muestra el plano del viñedo que controla la bodega en torno a Elciego, diferenciado en función de su edad.

Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal ha informado en un comunicado que “tanto en Rioja como en Rueda, posee una parte importante de hectáreas propias y otras de viñedo controlado. Como hemos hecho tradicionalmente, respetaremos los acuerdos contraídos y mantendremos nuestros niveles de trato habituales, a pesar de la extremadamente complicada situación del mercado, provocada por los excedentes de materia prima; nuestra política siempre ha estado basada en la búsqueda de la más alta calidad posible, tanto en el viñedo propio, como en el de nuestros proveedores. Los viticultores con los que trabajamos desde hace muchos años son parte fundamental en nuestro proyecto y no los vamos a abandonar en estos tiempos complicados”.

La bodega reconoce que “la gran crisis generada por el COVID-19, con el cierre de los negocios de hostelería, no solo en España sino en casi todo el resto del mundo, está suponiendo un duro golpe tanto para los productores de vino como para los viticultores. Vinos de los Herederos del Marqués de Riscal está sufriendo, como tantas otras bodegas, la consecuente contracción de la demanda, aunque confiamos plenamente en nuestro equipo profesional, en nuestros vinos y en la fidelidad de nuestros clientes, para superar esta situación lo más rápidamente posible”.

Marqués de Riscal siempre ha sido una empresa pionera y referente del sector vitivinícola.Ya en 1858 se convirtió en la primera bodega de Rioja elaboradora de vinos según los métodos bordeleses. En 1972 paso a ser la primera bodega impulsora de la Denominación de Origen Rueda -donde se elaboran sus afamados vinos blancos- y en 1991 se lanza Barón de Chirel, primer vino de alta expresión, Barón de Chirel 1986.

En 2006, inauguró la Ciudad del Vino, con un edificio diseñado por el arquitecto Frank O. Gehry, que supone la obra más vanguardista realizada hasta la fecha por una bodega española.

Marqués de Riscal comercializa sus productos en más de 110 países y sus vinos gozan de las más elevadas distinciones internacionales, así como numerosos premios y menciones en prensa especializada.

 

FUENTE: La Prensa del Rioja. 3 de Junio de 2020

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Fundada por José María Toro Albalá, es una de las bodegas que abandera la calidad en la denominación Montilla-Moriles, sobre todo en la elaboración de vinos dulces de añada hechos con Pedro Ximénez, la variedad reina de la zona.

El germen de Toro Albalá se remonta a 1894 cuando la familia trabajaba una finca con lagar llamada La Noria, cerca del castillo de Aguilar de la Frontera. La bodega propiamente dicha se fundó en 1922 en las instalaciones de una central eléctrica abandonada que en su día dio luz a los pueblos de alrededor de esta localidad cordobesa. Hoy en día, la antigua subestación sigue siendo la sede central de Toro Albalá aunque la firma también cuenta con una bodega en Moriles Alto en la que almacena unas 1.000 botas de vino y 2.000 de vinagre, producto en el que también está especializada esta casa.

Desde los años 60, la bodega es propiedad del químico y enólogo Antonio Sánchez, sobrino del fundador. Formado en Burdeos, Sánchez no sólo buscó dar un giro hacia la calidad en los vinos de Montilla-Moriles sino que potenció la exportación de sus vinos y se especializó en los vinos de añada. A sus 83 años y con el mismo carácter perfeccionista y creativo del que siempre ha hecho gala, Sánchez ha dejado el día a día en manos de su yerno Paco Muñoz, pero continúa supervisando todas las decisiones que se toman en la casa.

Los vinos de Toro Albalá se elaboran con uvas pedro ximénez cultivadas principalmente en Aguilar, Montalbán y Moriles Alto, una de las dos zonas de calidad superior de la denominación. Aunque el tatarabuelo de Sánchez plantó mucha viña, la familia se ha despojado de casi todo hoy en día prefiriendo comprar de viticultores de la zona con los que tiene acuerdos a largo plazo.

La gama de Toro Albalá comienza con el Dos Claveles (40.000 botellas, 7,50 €), un vino blanco sin crianza aromático, afrutado y ligeramente dulce. Su fino más tradicional y conocido es el Eléctrico en Rama (15.000 botellas, 9,90 €) llamado así por las bromas que hacían los lugareños al estar la bodega en la antigua estación eléctrica y que también se vende en una original botella en forma de bombilla (5.000 botellas, 14 €). Del Eléctrico se elaboran dos versiones de menor producción: Fino del Lagar Eléctrico (2.000 botellas, 9,90 € 50 cl) con aromas punzantes y una edad media mínima de 10 años y Fino del Lagar Eléctrico Pasado (1.000 botellas). Todos ellos se elaboran por el método tradicional de criaderas y soleras y sin encabezar.

La gama Marqués de Poley, que se vende en botellas de 50 cl, incluye el Amontillado Viejísimo 1922 (2.500 botellas, 44 €) con 12 años de crianza biológica y unos 20 de crianza estática, el Oloroso (2.000 botellas, 10,5 €), el Cream (3.000 botellas, 11 €) y el intenso y elegante Palo Cortado en Rama (2.500 botellas, 14.50 €). Marqués de Poley también tiene una gama de añadas de producción más reducida y exclusiva.

Don PX son los vinos dulces de Toro Albalá, la especialidad de la casa. Don P.X. Cosecha (50.000 botellas, 17 €) es un vino joven sin crianza en madera. Se elabora con uvas asoleadas durante 15 ó 20 días tras la vendimia y posteriormente se encabeza con alcohol rectificado. Don PX sale al mercado después de dos años en tanques de acero inoxidable y a pesar de tener 450g/l de azúcar es un vino fresco y con notas de higos y cítricos que lo hacen atractivo y fácil de beber. Le siguen el Gran Reserva de añada, vinos de gran complejidad y con una crianza oxidativa de un mínimo de 25 años en botas de roble americano (32 €).

Bajo el nombre Convento Selección, Toro Albalá embotella series limitadas de vinos viejos de añada como el 1946, que obtuvo 100 puntos Parker. Esa cosecha es difícil de encontrar pero para quien busque rarezas históricas todavía se pueden encontrar otras como la 1931 (290 €) o la 1968 (173 €). Todo el embotellado y etiquetado de estos vinos se realiza de forma manual por varias personas dedicadas a lacrar, escribir a mano cada una de las etiquetas (que son láminas de roble barnizadas) y envolver primorosamente cada botella. Todos estos vinos especiales también están disponibles en pequeñas botellas de 20cl para quienes no puedan permitirse adquirir las botellas grandes.

Antonio Sánchez, gran aficionado a la arqueología y al coleccionismo, ha ido atesorando centenares de objetos relacionados con el vino durante su vida, que ahora están expuestos en una sala museo dentro de las instalaciones de la bodega y que está abierta al público. También destaca la colección de libros de vino que se exhibe en el antiguo lagar de la bodega, entre los que está el original de Rojas Clemente. Rosario Sánchez, hija de Antonio y encargada de enoturismo, lleva un tiempo digitalizando los más de 3.600 libros de la colección para crear una base de datos con los índices que colgarán en su nueva página web. Su idea es que cualquier aficionado interesado en leer alguno de sus contenidos se pueda poner en contacto con la bodega para recibir una copia digitalizada del texto pagando únicamente los derechos de autor.

Toro Albalá está ahora mismo inmersa en la reorganización de sus visitas y en la creación de la página web, en la que también se podrán adquirir todos los vinos de la bodega.

 

FUENTE: SPANISH WINE LOVE

https://www.spanishwinelover.com/321-bodega-toro-albala

 

 

 

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SAMANIEGO. La localidad alavesa es la sede del nuevo edificio de elaboración de la bodega, que funcionará desde esta vendimia y permitirá aumentar la producción.

Los vinos que la bodega de Benjamín de Rothschild y Vega Sicilia sacará a la venta en 2020 se elaborarán ya en su nueva bodega de Samaniego, un edificio en el que se han invertido 22 millones de euros y que permitirá aumentar la producción hasta las 350.000 botellas, además de, asegura la casa, mejorar la calidad de los vinos. Hasta este año, los vinos de la bodega se elaboraban en una nave de alquiler en Leza.

La bodega de Rioja Alavesa, donde se elaborarán desde esta cosecha los Macán y Macán Clásico, consta de tres edificios y abarca más de 9.000 metros cuadrados. Su estructura, que pretende simplificar lo complejo, en palabras de los responsables de la bodega, consta de tres naves, separadas entre sí, que se dedican, respectivamente, a la elaboración, el envejecimiento y la expedición de los vinos. De la inversión total, 16,5 millones de euros han correspondido a la obra en sí, y los cinco millones y medio restantes han sido para adquirir tecnología destinada a mejorar la calidad de los vinos, en concreto, en 25 depósitos de acero inoxidable y 20 tinos de roble francés con capacidad de 10.000 litros. Otros once depósitos de acero inoxidable se ubicarán en la nave de envejecimiento, junto a 800 barricas de crianza.

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Todas ellas se comunican por un eje que recorre la bodega de un extremo al otro y permite atravesarla sin intervenir en los procesos que se llevan a cabo en cada una. La primera, llamada Nave del Agua y destinada a la elaboración, recibirá la uva de esta cosecha y las siguientes; la Nave de la Tierra, para el envejecimiento de los vinos, será un espacio silencioso que permita la mejor crianza posible en condiciones óptimas de luz y humedad. Y la Nave del Sol, para la expedición, se destinará a botellero y salida del vino al mercado. Agua y Sol representan a las dos familias, Benjamin de Rothschild y Vega Sicilia, y cada una está orientada, respectivamente, a Francia y a Ribera del Duero. La tercera nave, la de la Tierra, representa Rioja Alavesa, el vínculo por el que se unen las dos familias.

Esta primera cosecha en Samaniego recogerá uvas procedentes de las parcelas que la bodega compró hace doce años en las localidades de San Vicente de la Sonsierra Samaniego, Laguardia, Labastida, Elvillar, Abalos, Navaridas y Kripan, y que suman 100 hectáreas de viñedo.

Pese a lo elevado de la inversión en esta fase del proyecto bodeguero de los Rothschild y Vega Sicilia, Pablo Álvarez, presidente de esta última, comenta que lo primero, lo más largo y lo más caro fue comprar las tierras, y añade: “Buscábamos lo mejor y elegimos la zona de San Vicente de la Sonsierra y Samaniego. Allí adquirimos 100 hectáreas de viñedo y 30 hectáreas de terreno para poder mantener permanentemente en producción las 100 hectáreas de cosecha. Todo ello mediante 70 operaciones de compra que llevamos a cabo discretamente para no levantar sospechas. Y elegimos cepas con al menos 35 años de edad.”

Para el empresario, la bodega aunará lo mejor de dos tradiciones vinícolas y recoge la sabiduría de sus fundadores, al tiempo que la materializa en un edificio adecuado a las necesidades de la elaboración de un vino con la calidad que ambas familia se exigen.

FUENTE: SOBREMESA. Revista Española del Vino y la Gastronomía.
Autor: Redacción Sobremesa. Miércoles, 5 de octubre de 2016

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Una nueva edición de la Cata del Barrio de la Estación. Un buen día para circular por el «barrio» en los escasos doscientos metros en los que se asientan las siete bodegas allí instaladas, todas ellas centenarias, al menos en sus bodegas y calados, elaboradoras de vinos reconocidos en el mercado internacional, dentro del conjunto de los que se elaboran en la D.O.C. Rioja.

dscf0232GOMEZ CRUZADO
 dscf0244 VINO BLANCO GOMEZ CRUZADO 2015. Viura 85% y Tempranillo blanco 15%. Toda la uva procede del mismo pago, zona de elevada altitud, en Haro. Mitad paso por barricas francesas sin tostar y el 50% restante 5 meses en depósitos ovoides de hormigón, con sus lías.
VINO TINTO HONORABLE 2012. Elaborado con los viñedos más antiguos; variedad mayoritaria Tempranillo, pero también aparecen Garnacha, Graciano, Mazuelo y Viura. Majuelos ubicados en las laderas de la Sierra Cantabria, la mayor parte son «carasoles» con orientación sur o sureste.
CUNE.    REAL DE ASUA. 2012. Vino que nació en 1994 como homenaje a los fundadores de la bodega, los hermanos Eusebio y Raimundo Real de Asúa. Sedscf0234 elabora a partir de uvas seleccionadas de los viñedos propios de Villalba, Rioja Alta.  Fermentación alcohólica en tinos de madera, con descube en barrica nueva de roble francés con fermentación maloláctica y posterior crianza, durante 18 meses.
CVNE. RESERVA 2010. Uvas: 85% Tempranillo 15% Garnacha, Graciano y Mazuelo. Las uvas son recolectadas manualmente de nuestras viñas de la Rioja Alta. Tras la fermentación maloláctica el vino pasa a barricas de roble francés y americano durante al menos dos años. Permanencia en botella a lo largo de un año.
LA RIOJA ALTA.       VIÑA ARDANZA. 2007.- El 80% es Tempranillo y el 20% Garnacha. su crianza en barrica. El Tempranillo permaneció 36 meses en roble americano de 4 años de edad media; y la Garnacha 30 meses en barricas de 2 y 3 vinos de roble americano, siendo trasegados manualmente en seis ocasionesdscf0252dscf0250. Este vino se embotelló en noviembre de 2011. – 
GRAN RESERVA 2004.Tempranillo (90%) y Graciano (10%) de viñedos de más de 40 años de las zonas de Briñas, Labastida y Villalba. En marzo de 2006 los vinos seleccionados pasaron a barricas de roble americano de fabricación propia de 4 años de edad, donde permanecieron hasta marzo de 2010. Trasiegas cada seis meses, de barrica a barrica. Embotellado en noviembre de 2010. –
BODEGASdscf0256 RODA,      RODA. 2011Variedades: 91% Tempranillo, 8% Graciano, 1%Garnacha. Crianza:En barricas de roble francés. 40% nuevas y 60% de segundo dscf0257uso. 14 meses en barrica y 30 meses en botella antes de salir al mercado.
RODA I. 2009. Variedades: 95% Tempranillo, 5% Graciano. Crianza: En barricas de roble francés. 50% nuevas y 50% de un vino. 16 meses en barrica y 20 meses en botella.

 

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Animación musical a las puertas de las bodegas
dscf0274R, LOPEZ HEREDIA. «VIÑA TONDONIA». VIÑA BOSCONIA.  2004. dscf0275Tempranillo (80%), Garnacho (15%), Mazuelo y Graciano (el resto), Crianza: Barrica: 5 años, sometido a 2 trasiegas por año, hechas a mano. Clarificado con claras de huevos frescos. El vino sale al mercado en esta cata. 
VIÑA TONDONIA. R. 2004. Variedades: Tempranillo (75%), Garnacho (15%), Graciano y Mazuelo (10%). Crianza: 6 años, sometido a 2 trasiegas por año. Clarificado con claras de huevos frescos.
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BODEGAS MUGA. 
 Muga Reserva Selección Especial 2011. Variedades: 70% Tempranillo, 20% Garnacha, 7% Mazuelo y 3% Graciano. Crianza 26 meses en barricas hechas con robles seleccionados en nuestra tonelería. Previo al embotellado se realiza una clarificación con clara de huevo fresco. Una vez en botella sufre un proceso de afinado durante doce meses en nuestra bodega, como mínimo.
Prado Enea Gran Reserva 2004. Variedades: 80% Tempranillo, 20% Garnacha, Mazuelo y Graciano. Crianza de doce meses en depósitos de roble de 16.000 litros, treinta y seis meses en barricas de roble (mínimo), y treinta y seis meses (mínimo) en botella. Tras la crianza se realiza una ligera clarificación con clara de huevo fresco.
dscf0300BODEGAS BILBAINAS, S.A.:    Viña Pomal Rosado 2015. Uvas: Garnacha (70%),  Viura (30%).
La Vicalanda Reserva 2010. Variedad: 100% Tempranillo. Crianza: 14 meses en barricas de roble.

 

 

Otras fotos:

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El enólogo de la bodega, José Agustín Marauri, es destacado como uno de los jóvenes valores de Rioja con gran talento en el Rioja 2015 Special Report elaborado por el experto Tim Atkin.

Sus vinos obtienen premios y buenas puntuaciones, tanto a nivel nacional como internacional, en concursos y guías de vino.

Ollauri (La Rioja), 4/enero/2016.-  La bodega riojana Marqués de Terán está de enhora-buena, ya que cierra 2015 con el reconocimiento a la calidad de sus vinos, tanto a  nivel nacional como internacional, mediante diversos premios y buenas puntuaciones en algunos de los más prestigiosos concursos y guías de vino del mundo. En el panorama internacional, la gama del vino Marques de Terán, marca emblemática de la bodega, y el vino Versum acaparan los reconocimientos.

Uno de los más destacados es la inclusión de dichos vinos en el Rioja 2015 Special Report, el primer informe realizado de esta zona productora por Tim Atkin -reconocido escritor y Master of Wine de Reino Unido- como resultado de una visita realizada a La Rioja el pasado verano. Dicho informe acaba de ser publicado y está disponible para su descarga en www.timatkin.com

Uno de los aspectos puestos en relieve por el prescriptor en este documento ha sido la irrupción de una serie de jóvenes valores de Rioja “con un talento impresionante”, que “están cambiando la cara de esta región”, e incluye en este grupo al enólogo de Bodegas Marqués de Terán, José Agustín Marauri.

En el informe, que parte de una cata de más de 530 vinos distintos, se ponen de relieve los mejores de la región en una serie de categorías. Marqués de Terán Crianza 2010 figura entre los 27 crianzas mejores del año. En la categoría de Mejores Vinos de Reserva, Atkin elige 30 de toda la Rioja, entre los cuales figuran dos de los vinos de la casa: Marqués de Terán Reserva 2009 y Marqués de Terán Reserva Edición Limitada 2007; de este último sólo se han producido 3.000 botellas.

Las puntuaciones recogidas por la bodega son las siguientes:
Marqués de Terán Reserva 2009: 94 puntos.
Marqués de Terán Cosecha Especial 2011: 94 puntos.
Marqués de Terán Reserva Edición Limitada 2007: 94 puntos.
Versum 2012: 94 puntos.
Marqués de Terán Crianza 2010: 93 puntos.

A este importante reconocimiento se une el obtenido por el vino Marqués de Terán Crianza 2010, que ha logrado Medalla de Oro en el International Wine Challenge 2016, uno de los certámenes más prestigiosos a nivel internacional. El mismo vino ha recibido Medalla de Plata en la competición The Rioja Masters 2015, convocada por la revista británica The Drink Business, y que acaba de salir en el número de diciembre de esta publicación.

Premios a nivel nacional

En España también se ha reconocido la calidad de los vinos de Marqués de Terán, ya que Marqués de Terán Reserva 2009 se alzó con el Bacchus de Plata, otorgado por la Unión Española de Catadores y además también ha conseguido una Medalla de Plata en el Catavinum World Wine & Spirits Competition 2015, celebrado en Vitoria. Certamen que premió igualmente con una Medalla de Plata al Marqués de Terán Crianza y dos Medallas de Oro para los vinos Marqués de Terán Selección Especial y Versum.

Las principales guías españolas también han valorado muy positivamente los vinos de la bodega. La Guía Peñín de los Vinos de España 2016, que acaba de salir al mercado, ha concedido más de 90 puntos (vinos excelentes) a tres de las 6 marcas presentadas: Marqués de Terán Cosecha Especial  2011 (93 puntos), Marqués de Terán Reserva Edición Limitada 2009 (91 puntos) y Versum 2012 (91 puntos). Por su parte, la Guía Repsol ha valorado con 90 puntos el Marqués de Terán Crianza y con 93 el Reserva Edición limitada.

Además de ser referente en materia de calidad vinícola, Marqués de Terán es ejemplo en el sector del vino español en materia de sostenibilidad, como lo demuestra su inclusión en el Catálogo de Buenas Prácticas en Innovación Responsable. La bodega de Ollauri es la única empresa vinícola reseñada como un ejemplo a seguir en materia de innovación y sostenibilidad, en particular por el uso de la energía geotérmica como fuente principal para la elaboración de sus vinos.

Estos reconocimientos obtenidos por Marqués de Terán en el recién concluido 2015 han ido acompañados  en estos últimos años de un incremento de sus ventas en un 20% tanto a nivel nacional como internacional. Asimismo, la bodega ha extendido su red comercial a 10 países del mundo de tres continentes: Estados Unidos, México, Guatemala, China, Japón, Malasia, Reino Unido, Alemania, Suiza y Bélgica.

Para los responsables de la compañía estos datos suponen “todo un orgullo”, pues son el resultado de un trabajo muy duro para “poner el nombre de Ollauri y La Rioja en lo más alto dentro del mundo del vino”.

NOTA.-
Marqués de Terán es una bodega constituida en el año 2004 bajo el nombre de Regalía de Ollauri por un grupo de inversores de Rioja, Madrid, y San Sebastián; entre ellos, los hermanos Azpilicueta, biznietos del fundador de Bodegas AGE, y Eduardo Paternina, Marqués de Terán.
La mayoría de los vinos de la bodega se comercializan bajo Marqués de Terán, marca que a lo largo de estos años ha adquirido un posicionamiento tal, que ha hecho que la que hasta hace poco era la bodega Regalía de Ollauri haya pasado a denominarse Marqués de Terán.
La arquitectura de Marqués de Terán ha sido concebida para una bodega que cuenta con el sistema de elaboración más vanguardista de La Rioja y uno de los más avanzados del mundo.
La fuerte apuesta por I+ D+ i, con la geotermia como eje principal, y la protección del medio ambiente son sus principales señas de identidad

FUENTE:

Gabinete de prensa: Guía Peñín. Victoria Lara.

T: 91 411 94 64

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Bodegas Protos cierra una década de inversiones de más de 58 millones de euros para «mejorar en calidad e innovación»

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Bodega de Peñafiel

Bodegas Protos ha invertido más de 58 millones de euros en diez años en diversas áreas de su entramado empresarial para «mejorar la calidad» de sus vinos y adaptarse a los «nuevos tiempos», para lo que ha apostado por la «innovación y el liderazgo en el sector».

VALLADOLID, 20 (EUROPA PRESS)

En cuanto a sus instalaciones, Protos ha apostado entre los años 2004 y 2008 por construir en la Ribera del Duero «una de las bodegas más vanguardistas del panorama vinícola nacional», diseñada por Richard Rogers y que ha supuesto una inversión inicial de 36 millones de euros, según ha informado la bodega en un comunicado recogido por Europa Press.

A ello se le suman nuevas inversiones en 2013, con la instalación de una nueva línea embotelladora, que supuso 1,3 millones de euros; la ampliación del parque de barricas en 2014, con una inversión de 1,4 millones de euros, además de implementar un Sistema de Gestión de Almacenes y de un Equipo de Depuración, que comprendieron entre ambos una partida presupuestaria de 400.000 euros.

La bodega también invirtió en 1989 en Anguix (Burgos), con el fin de estar «más próxima a sus viñedos viejos de mayor calidad», y en 2004 acometió una ampliación de 2,5 millones de euros.

Tras casi veinte años de funcionamiento, este año, con el fin de «mejorar la calidad» de sus elaboraciones y acondicionarla para poder ofrecer en un futuro visitas guiadas, ha realizado una inversión de 1,65 millones de euros en la sede burgalesa.

En 2006 Protos construyó una bodega propia de elaboración en La Seca (Valladolid), lo que supuso una inversión inicial de 6 millones de euros. Dos años después, la bodega llevó a cabo la primera ampliación de las instalaciones, que ascendió a 3 millones de euros, y este año se ha realizado una segunda ampliación para poder acometer la «demanda existente» que supondrá la «duplicación de la capacidad actual» y contará con una inversión de 2,1 millones de euros adicionales.

4,2 MILLONES EN INVESTIGACIÓN

Estas bodegas han invertido más de 4,2 millones de euros en la investigación de varios proyectos entre los que destaca el ‘Proyecto Tinta del País’, con el que se busca la «excelencia» en la viticultura y enología a través de la «mejora de la calidad de la variedad de uva autóctona» y del estudio de las técnicas de cultivo, transformación y control en el vino.

Otro de los proyectos que ha puesto en marcha es el ‘Banco de germoplasma’ que es una iniciativa en la variedad ‘tempranillo’ originaria de Ribera del Duero, con el objetivo de «conservar la autenticidad» de la variedad típica de esta Denominación de Origen.

También ha llevado a cabo la ‘Caracterización de barricas’ a través de un estudio en el que se han incluido hasta 46 tipos distintos de barricas por año, desde las habituales de roble francés y americano hasta otras más diversas procedentes de Rumanía y Hungría.

El proyecto ‘Cenit- Demeter’ ha consistido en la alianza a otras bodegas de toda la geografía española cuyo objetivo es el «desarrollo de estrategias y métodos vitícolas y enológicos» frente al cambio climático y la aplicación de nuevas tecnologías que mejoren la «eficiencia de los procesos resultantes».

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Primitiva bodega

FUENTE;
http://www.europapress.es/castilla-y-leon/noticia-bodegas-protos-cierra-decada-inversiones-mas-58-millones-euros-mejorar-calidad-innovacion-20150820122551.html. 20 de agosto de 2015

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Con una historia que se remonta a finales del siglo XIX y un pasado con momentos de esplendor pero también de sombras, Bodegas La Marquesa- Valserrano es hoy uno de los referentes familiares del vino fino en Rioja Alavesa.

El nombre de la bodega ya remite a un pasado con título nobiliario. Pero no fue una marquesa, sino el marqués de La Solana, su fundador, quien con el trabajo de ampliación de los calados y la mejora en las labores de crianza de los vinos, consiguió sonar ya en la Exposición Universal de Barcelona en 1929, donde obtuvo una medalla de oro.

A su muerte a principios del nuevo siglo la bodega sufrió un revés, la llegada de la filoxera, que provocó que Rioja se quedara casi sin viñedo durante unos años, y la propiedad la heredó la hija pequeña del marqués, María, quien, al no heredar con ella el título nobiliario, que quedó en su hermano, le cambió el nombre por Bodegas de Crianza SMS, unas siglas que se refieren a los apellidos familiares. Sin embargo, siempre se conocería a la bodega con el popular nombre de La Marquesa.

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A partir de la década de los 70 se empieza a acometer una profunda renovación de la propiedad, que iniciaron los padres de Juan Pablo de Simón, nieto de “la Marquesa”, pero al morir estos prematuramente, él continuo su labor. Se recuperaron y plantaron fincas antes arrendadas y se empezó una profunda transformación de la Bodega y así la antigua propiedad cobró nuevos bríos, gracias a la energía y cautela de Juan Pablo y la incorporación al trabajo en la Bodega de sus hijos, Pablo, Jaime y Maria de Simón, tres jóvenes que aseguran el buen rumbo de Valserrano,nombre de los vinos de la bodega y apelativo con el que también se le conoce.

Sin entrar en clasicismos o vanguardias, Juan Pablo de Simón apuesta por vinos bebibles y elegantes, procedentes en su mayor parte de las 65 hectáreas que poseen, sobre todo en Villabuena de Álava, sede de la bodega, y otras 10 de proveedores con los que existe una relación que se remonta a la historia viva de la bodega. De Simón asegura que fue La Marquesa la primera bodega de la zona en elaborar un blanco fermentado en barrica, cuya materia prima es la viura de sus propiedades.

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Además de las categorías clásicas, en las que destaca el Gran Reserva, un vino de guarda en el que Juan Pablo de Simón siempre ha tenido fe pese a no haberse puesto de moda hasta hace poco, en La Marquesa se elaboran también vinos que resaltan la importancia de las uvas propias de Rioja, graciano, garnacha y mazuelo, vinos de ediciones limitadas que expresan lo mejor de estas variedades, y dos vinos especiales, el elegante Valserrano Finca Monteviejo (procedente del pago del mismo nombre) y la última incorporación a esta familia de vinos, Nico by Valserrano, un vino con tintes modernos y frutal, que celebró en su añada 2010 el nacimiento de Nicolás, el primogénito de la sexta generación de la familia.

Si bien es Juan Pablo quien ha trazado la línea certera que siguen los vinos de la bodega, hoy son sus hijos, Pablo en la dirección comercial y la exportación, María, la benjamina, en las labores de administración y Jaime, el mediano, en la dirección técnica, los llamados a seguir llevando a buenos puertos a La Marquesa, con un rumbo firme que no teme desviarse, porque sabe el camino de vuelta.
FUENTE: SOBREMESA, 15.6.2015

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Vamos a fijarnos en dos bodegas (probablemente las únicas) de la Rioja Alta que tienen en común, además de elaborar vinos de muy alta calidad, el hecho de estar formadas por pequeños  socios accionistas; esto es, que no responden a las típicas estructuras empresariales bodegueras al uso dentro de la DOC Rioja. Hablamos de VALENCISO Y TOBELOS.
bodega-valenciso-valentin-encisoCOMPAÑÍA BODEGUERA DE VALENCISO es el empeño personal, profesional, vital, de  Luis Valentín y Carmen Enciso. Hablar de Valenciso, de Luis y Carmen, es hablar de personas, de sentido común, de criterio, de profesionalidad y buen hacer. Pero quizá el término de referencia en su caso sea honradez. Quien esto escribe, conocedor de  la prehistoria de su proyecto, puede asegurar no saber de otro caso en que la creación de una bodega se haya efectuado tan sopesada, tan cuidadosa y acertadamente.

Avalados por sus trayectorias  en B. Palacios de Laguardia, en un punto decidieron  (con todas las dudas del mundo)   jugarse su pasado, presente y futuro y lanzarse en un proyecto: aglutinar amigos, conocidos y otros amantes del vino en una suerte de financiación marginal de pequeños accionistas  (que después se llamaría  ‘crowdfunding’).  Primeras añadas  en el mercado -con mucho trabajo y éxito evidente- sin bodega física; hasta que en 2006 empezaron ya a elaborar en su flamante bodega todavía sin terminar, en Ollauri.

Hay que decir que existen muy pocos lugares en La Rioja con el encanto especial que se respira en Ollauri. Sin duda, el enclave donde se asienta la bodega es idílico: natural, romántico, hermoso en la serenidad del paisaje; recogido y, a la vez, a  mano de todos sitios; un lugar perfecto para vinos que aspiran a la perfección.

Tuvieron claro que no querían dinero fácil,  trabajaban a largo plazo y la rentabilidad que iban a obtener las personas que entraban en el proyecto iba a ser parca (más o menos lo que siempre ha sido plantar viñas desde un punto de vista histórico).

Controlan y trabajan sus producciones, que son pequeñas, de una dimensión abarcable por sus personas… para ofrecer al mercado un único vino; concepto igualmente único que salta y supera todos los clichés al uso bodeguero de producir un montón de etiquetas diferentes.  Aquí radica lo más difícil, a la vez que es el factor diferencial de su bodega; se la juegan cada cosecha. Y la verdad que los resultados son realmente encomiables.

El vino ahora mismo en el mercado es Valenciso reserva 2008, presenta intenso color rojo cereza picota, de capa alta. En nariz es limpio, con una  frutalidad profunda, envuelta en nítidos especiados de buen roble. Aparecen notas de frutos silvestres, engarzados con otras que recuerdan a sotobosque umbrío (retamas, plantas aromáticas) con leves toques lácteos.

En boca, el vino es acariciante en la entrada.  Suave, sedoso; sabores que provocan sensaciones placenteras que trascienden a lo puramente táctil;  taninos vigorosos que regalan el paladar en el paso de boca con una fresca presencia frutal, con justa acidez en equilibrio (lo cual se corresponde con la añada). Final de boca donde prima la elegancia.  Vino con carácter, sin concesiones, auténtico, como pueden ser los riojas de antes y de ahora.

El vino tiene su embrujo: aúna en su fina estructura un paisaje sápido que evoca el terruño, la naturaleza, la belleza  de La Rioja y su impronta sensorial.

gerente2BODEGAS Y VIÑEDOS TOBELOS se encuentra en Briñas; y el edificio de la bodega, desde su emplazamiento espectacular a modo de avanzadilla en lo más al norte de La Rioja,  cual mascarón de proa desafía las Conchas de Haro, allá donde los Montes Obarenes  se transforman en la Sierra Cantabria.

Ricardo Reinoso es el hacedor de tal empeño. Después de ganar experiencia en otras bodegas, decidió fundar una distinta, aglutinando personas con inquietudes pero que no podían crearla por sí mismas. Y las captó, manejando el concepto de rentabilidad económico-social (también una suerte de ‘crowdfunding’)  y con unos principios claros:
Hacer buenos  vinos Invierto, sí, pero luego no me pidas más dinero Repartir dividendos cuando sea posible (realidad cumplida en los últimos años)
A día de hoy -y después de la que ha caído y está cayendo-  el proyecto no solo ha sobrevivido sino que se ha asentado y funciona. ¿Factores de éxito? La experiencia y tiento medido de Ricardo, quien tenía muy claro:
La dimensión de la bodega para que fuera factible poder conseguir la inversión Segmentos de precios de los vinos en consonancia con lo que se ofrece en Rioja Cuidar los mercados exteriores
A lo anterior se debe añadir, por supuesto, el acierto lúcido de asentar la bodega en un enclave realmente de impresión, como es Briñas y su paisaje impactante y con raigambre histórica sobre el río Ebro,  en la entrada a La Rioja, mirando de frente los farallones de San Felices y su asentamiento romano; y con el  Toloño vigilante a la otra orilla del río.

Se debe añadir igualmente la infraestructura técnica de la bodega; y la importancia fundamental de las viñas de los alrededores que aportan uvas con savia de la margen izquierda del Ebro y rioja alta; uvas marcadas por la autenticidad del ambiente geoclimático donde medran.

En fin, decir que su vino ‘top’ Leukade le fue presentado al rey emérito Juan Carlos hace poco, cuando estuvo comiendo en el Echaurren de Ezcaray. El vino catado en esta ocasión, Tobelos Garnacha 2010,  con fruta del microclima y terreno únicos de San Vicente de la Sonsierra, presenta un bonito color rojo granate; limpio y de capa media.

En nariz se manifiestan discretos aromas de frutos rojos en sazón, golosos; notas de monte bajo mediterráneo (tomillo, hinojo); guindas en alcohol; caramelo y un punto entre polen y resina sobre un fondo especiado de maderas finas.

En boca, el carácter es de una suavidad sutil: textura, sabores, experiencia táctil agradable. Frutal en el paso de boca y acidez que conforma un final amplio y redondo con taninos pulidos. Retronasal con recuerdos de toffe. Vino honrado, versátil, fácil de beber y de disfrutar.

Para quien quiera guardar botellas, es seguro que el vino transitará en el tiempo, llegando a acercarse a esos perfiles clásicos de vinos finos de rioja. No olvidemos que la garnacha jugaba un papel importante junto a la tempranillo en el éxito de lo que ha llegado a ser La Rioja en sus vinos de guarda.

Que el éxito continúe derramando chorros de pasión en forma de vino para estas dos bodegas, especiales en su conformación.

FUENTE. larioja.com.  24.4.2015

Fuente original.

http://blogs.larioja.com/a-ojo-de-buen-cubero/2015/04/24/dos-eran-dos-y-las-dos-eran-buenas/

 

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