Pessac-Léognan
Es la denominación más importante de la región de Graves, que por su proximidad con la ciudad de Burdeos, pudo costarle la desaparición del viñedo por la desigual lucha mantenida frente al crecimiento urbano de la ciudad desde mediados del siglo XIX, hasta que en el año 1987 se implantó la calificación más importante de la región de Graves en unas zonas de viñedos que daban vinos de estimada calidad, conteniendo así la paulatina desaparición de fincas vitícolas. Por su situación al norte de Graves, Pessac-Léognan, cuyo terroir es bastante exclusivo, guarda semejanzas de carácter con la cercana región de Médoc.
L’Appellation d’Origine Controllée (AOC) Pessac-Léognan comprende diez comunas, sobre una superficie total de 1.600 hectáreas, agrupa a 75 châteaux, con una producción media anual de 75.000 hectolitros, equivalente a 10 millones de botellas. Producen vinos tintos (80%) y blancos (20%). Los primeros con Cabernet sauvignon, Merlot, Cabernet franc y Petit verdot, en proporciones muy variables; y los segundos con Sauvignon y Semillon, principalmente.
Contribuye al buen nombre de la appellation la categorización en 1953 de 16 Crus Clasées, en tinto y blanco, los cuales representan el 40% de la superficie cultivada. Y junto a ellos, el emblemático Château Haut-Brion, clasificado como 1er Cru Classé en 1855.
La Cata
A mediados de Marzo, en el Hotel María Cristina, de San Sebastián, organizado por el Syndicat Viticole de Pessac-Léognan, se presentaron 45 bodegas productoras de vinos blancos y tintos de la denominación, lo que hizo que la cata del casi centenar de muestras se convirtiera en una prueba de resistencia para los aficionados amantes de los buenos vinos. Casi todos los Crus Classés estuvieron presentes, aportando especial interés a la cata por el alto nivel de calidad de sus vinos.
Los tintos, a pesar de las numerosas muestras del mismo origen, dieron suficiente juego para disfrutar de ellos: la diferente proporción de los vidueños presentes en los coupages, daban a los vinos atractivo suficiente para degustar sin cansar. Y con la madera adecuada para permitir gustar la complejidad del vino, recorriendo sin cansancio las mesas de cata. La comunicación directa con los productores bordeleses añadía un particular interés a las degustaciones.
Ante estos vinos, me pregunto por qué los “riojas”, en excesivo número, han abandonado la vieja receta de la mezcla del singular tempranillo, con la garnacha, el mazuelo o el graciano. Quizás es una cuestión que habría que analizar detenidamente, ahora que algunos vinos y sus variedades están en revisión en nuestro país.
Los blancos daban sensaciones espléndidas, y confieso mi entusiasmo por ellos, cualquiera que sea su procedencia, si la calidad es buena. Las proporciones de sauvignon y semillón, bien armonizadas, variables según el criterio de cada bodega, y con pequeña adición de la aromática muscadelle en algunos. También hubo buenos varietales de sauvignon, con su peculiar recuerdo de frutas tropicales. Y sin atisbos de oxidación, a pesar de que los había de añadas lejanas en el tiempo. Y en este punto me gustaría expresar mi opinión contraria a la “maderización” de algunos vinos blancos españoles, pero no es el momento oportuno y quedará para ocasión más propicia.
En resumen, una grata degustación de vinos de Graves, una de las mejores zonas de vinos bordeleses, desde mi particular punto de vista.
Château Haut Brion
Como singular complemento a la degustación de vinos de Pessac-Léognan, Château Haut Brion reunió en uno de los salones del Hotel María Cristina a un restringido número de profesionales y amantes del vino, en una interesante cata vertical de algunas añadas de los últimos quince años, dirigida con gran pericia por Mme. Thurid Hoel Alcaras, responsable de Relaciones Públicas de la bodega,
La finca de Château Haut Brion acumula siglos de antigüedad; fue propiedad de la familia Pontac, y después de varios cambios adquirida en 1935 por el financiero estadounidense, Clarence Dillon, en cuya familia continúa en la cuarta generación, si bien la dirección la ostenta M. Jean-Philippe Delmas. Château Haut Brion fue el único vino ajeno al Medoc que fue incluido en la famosa clasificación de 1855, si bien ya en 1787 el Presidente Thomas Jefferson, durante su estancia como ministro plenipotenciario en París (1785-1789), propuso una categorización de los vinos del Medoc encabezada por los cuatro Premiers Crus Classés: Haut Brion, Lafite, Margaux y Latour. La de 1855 la hicieron los propios comerciantes de vinos integrados en la Bolsa de Burdeos, que con la sola adición de Mouton-Rothschild en 1973, han llegado hasta nuestros días.
Châteaux Haut-Brion es considerado como uno de los mejores viñedos de todo el territorio de Burdeos, por lo que cuidan que cada año el terroir se exprese a través del vino y se encuentre el estilo que preside H.B., cuestión no siempre de fácil logro habida cuenta de que las condiciones climáticas hacen distintos a los vinos. La distribución actual del viñedo es: merlot y cabernet sauvignon al 45% cada uno, y el 10% restante cabernet franc. Utilizan más merlot que en Medoc, aunque menos que en St. Emilion y Pomerol.
La degustación
Con los vinos en cata, y asistidos por las explicaciones de Mme. Thurid H. Alcaras, se degustó la añada del 2001. Condiciones climáticas favorables, con maduración lenta del fruto.
Domina el merlot, con cabernet sauvignon y cabernet franc. Gran vino, de lenta expresión por estar aún “cerrado”. Está joven aún. En la evolución recuerda el cedro, ahumados y caja de cigarros; aromas frutales, con buena estructura. Redondeo intenso en boca. El siguiente vino, añada 1999, parece más joven que el anterior en el color, menos evolucionado y más cerrado de aromas. Está entero, en términos taurinos. El clima variable, con maduración precoz de la uva hecha con buen tiempo. En la cata parece menos potente que el 2001, con buena nariz y fino en la boca. Frutas compotadas, cedro, madera suave, sedoso, persistente. Predominio absoluto de la merlot:60%.
El vino del 98 marca diferente carácter por unas lluvias en abril, un verano seco y una vendimia precoz concluida antes de fuertes lluvias. La merlot (55%) marca el vino, y presenta madurez, concentración y es más tánico que los demás. Ya en nariz se aprecia el alcohol (13%) aunque no estorba. Especiado, aromas del terroir, muy redondo en nariz, matizado, aspectos que repiten en boca donde se aprecia su elevada concentración, la complejidad de aromas y sensaciones, con una larga persistencia. Un vino “macizo” en el sentido positivo del término.
Le sigue un 96 cuyo carácter responde a un año irregular con final de vendimia más tardío que los dos anteriores. A su pesar la uva maduró bien, dio vinos austeros, y en “bodega” consideran que es ahora cuando comienza a abrirse. Se aprecia cierta tanicidad y buena acidez. En nariz empieza a abrir, con matices de frutas, la madera bien integrada, especiado y carácter muy grato. Menos marcado en boca, tiene matices de gran vino, que marca el origen como sus hermanos. Buen final de boca. Merlot al 50%, cabernet sauvignon 40% y c. franc 10%.
Concluye la cata con un vino de 1995, de vendimia parecida a los 98 y 99: cálida y seca en la temporada de maduración. Las variedades mayoritarias se reparten al 45% con un 10% para la c. franc. Fuerte estructura tánica, fácil de beber gracias a que los taninos están perfectamente integrados. Buena estructura, aromático y expresivo, tanto en nariz como en boca. Intenso y muy persistente.
Los vinos de Haut-Brion se ensamblan después de la segunda fermentación realizada en cubas, y permanecen en barricas de roble durante 18 meses. Tres responsables de bodega toman la decisión de separar los vinos que se destinan a la marca que ostenta la categoría de Premier Cru Classé.
Concluyó la presentación con una cena, con los vinos puestos a disposición de los comensales, tomándolos de una mesa situada en el centro del comedor, en la que se alineaban no menos de cuarenta muestras diferentes. En total una velada muy interesante, de las que uno espera tener la oportunidad de su repetición. ●
A título informativo, y solo para satisfacer la curiosidad que alguien pueda tener, se detallan algunos precios actuales de los vinos de HAUT-BRION, Premier Cru Classé.
2005 1.499 US$ Puntuación: Parker: 98 S.P.: 100
2003 499 US$ P. 95
2002 499 US$ id
2000 999 US$ 98
1999 399 US$ 93
No confundirse con los precios. Están en dólares USA.
08 de abril de 2010
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