Desde la ventana, desde el balcón, somos testigos de que la primavera despliega sus prodigios: los árboles exhiben sus primeros brotes, los pájaros cantan más fuerte que nunca en el silencio sin coches ni voces, el aire está limpio y empieza a hacer calor. Una buena razón para brindar y para asumir que, con moderación, una copa ayuda a celebrar los buenos momentos (y la salud propia y la de los allegados es un motivo suficiente) y a aliviar los malos, tan abundantes en estos tiempos extraños.
Y para festejar o para olvidar, qué mejor que un txakoli, un vino cercano, de calidad, con la sensualidad de los vinos blancos, de manera que además echamos una mano a los productores de aquí al lado. Puro Kilómetro 0, puro placer. Eso es lo que piensan la Denominación de Origen del txakoli vizcaíno y las bodegas que la integran, que han puesto en marcha una campaña para promocionar el consumo en casa de estos vinos que cruzan las puertas de los mejores restaurantes y se alzan con premios a escala planetaria. El txakoli, como nosotros, vivía confinado en los estrechos márgenes del hogar y salió para triunfar. Como pronto haremos nosotros.
Cambiar los hábitos
Pero para ello, sostiene Antxon Txapartegi, secretario técnico de la DO, es preciso «cambiar los hábitos de consumo de los ciudadanos». El txakoli es un producto vinculado a momentos especiales como el fin de semana o las fiestas, y sus productores quieren romper esa dinámica. Para ello la entidad desarrollará una campaña a través de las redes sociales y en los medios para animar a los aficionados a este buen vino a que den el salto y disfruten «del placer de tomarse el aperitivo o comerse un pescado con una copa de txakoli».
Entre otras propuestas, emitirán pequeños vídeos en los que sumilleres o gastronómos referirán las virtudes de los vinos de las bodegas vizcaínas y explicarán cuál es la mejor manera de extraer el máximo partido a los vinos mientras se disfruta del bocado más apropiado. Y para fomentar el consumo, nada mejor que explicar a los ciudadanos que las bodegas están preparadas para hacer frente a la demanda. Y no sólo porque guardan en sus almacenes las botellas de sus últimas cosechas, sino también porque disponen de los recursos adecuados para hacer llegar el género a los hogares, como bien se explica en la siguiente página, gracias a la venta online, la venta directa y a su presencia en tiendas de alimentación.
Gran surtido en los lineales
Muchas bodegas están en los lineales de los supermercados y las tiendas, y a pesar de que ha habido momentos de desabastecimiento durante algunas semanas, ahora que la situación se está normalizando, se puede encontrar un gran surtido de Bizkaiko Txakolina en gran parte de ellos. El txakoli sufre la catástrofe del parón del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) a causa del cierre de la hostelería c
omo consecuencia de la epidemia. Y como se ha visto en los últimos días con la reapertura de los mercados agrícolas (primero en Durango, luego en Gernika), la Denominación de Origen y las bodegas creen que la sociedad está más que dispuesta a echar una mano a los productores más cercanos «porque en estos momentos de crisis se realza el valor de lo próximo», añade Antxon Txapartegi.
Y a pesar de que el mundo se para, los vitivinicultores siguen trabajando en el medio natural con responsabilidad y con todas las medidas de seguridad necesarias para garantizar el abastecimiento y llevar a cabo los trabajos necesarios para la óptima evolución de la próxima cosecha.
«Ahora –añade el responsable técnico de la DO– es el momento de potenciar la comunidad, de ser cómplices de lo nuestro». Es un buen momento de cambiar los hábitos, como reclaman los productores, y brindar por la esperanza con productos de casa, como un buen txakoli.
FUENTE: EL CORREO – JANTOUR. 24.4.2020 – BIZKAIKO TXAKOLINA
Autor: GAIZKA OLEA –
Sociedad de Cata Bacchus 