Una cata interesante y divertida en la que se degustaron dos vinos elaborados por Itsasmendi, de Gernika, que gustaron mucho a los participantes en ella. Un blanco, Artizar 2011, elaborado con Hondarrabi Zuri; y un tinto a base de Pinot Noir, de marca Eklipse, añada 2011, que llegará al comercio especializado para las próximas Navidades. Los restantes vinos hicieron disfrutar a la mesa de cata, y pruebe a de ello es el aprecio que de ellos se hizo, a tenor de las calificaciones. La cosa fue, más o menos así:
VINOS BLANCOS. Interesante el lote compuesto por cuatro vinos de la cosecha 2011: LENDA , de uva Albariño; CRESTO con uvas Gouvelo, Rompeiro y Rabigato; QUIBIA, de Pensal Blanca y Callet y el singular ARTIZAR, de Hondarrabi Zuri. Vinos muy dispares por la geografía, la composición de suelos y las variedades en ellos utilizados. Característico el Albariño, bien elaborado, gustoso y bueno con la comida. Calificado como Muy Bueno (85 p.). Sorprendente el vino de Oporto, en cuya demarcación van ganando interés e importancia los vinos blancos y tintos ajenos a los tradicionales vinos generosos. El desconocimiento previo de las uvas te puede poner un poco en guardia, pero en nariz y en boca raya a muy bien nivel. Calif.: Notable (88 p). Menor nivel que los anteriores se pudo apreciar en el mallorquín, cuyo vino estrella de la bodega es el Ánima Negra, a pesar de lo cual muestra cierta personalidad, quizás por su elaboración de uva blanca y tinta, la Callet, vinificada en blanco; circunstancia que se aprecia al examinar el color del vino, con un sutil tinte «de humo negro». Calif.: Muy Bueno (83).
Respecto al ARTIZAR’2011, segunda añada que elabora Itsasmendi, su cata despertó expectativas al conocer el desarrollo de una agricultura moderna, de precisión, que desarrolla la bodega. Para sus responsables el carácter del vino y sus condiciones organolépticas nacen del propio terruño, en cuyo estudio y conocimiento están desarrollando un brillante trabajo. De entrada sorprende que un txakolí alcance con normalidad 13,5% en volumen de alcohol, que todavía «anteayer» era sencillamente imposible. Buena presentación: limpio y brillante. En nariz se aprecian aromas de fruta blanca, ligeros tonos cítricos y un carácter floral agradable. Buena intensidad aromática. En la boca se repiten los aromas de nariz, con un paso de boca fino y elegante, ligeramente untuoso, con cierta complejidad y con un cierre de boca persistente y agradable. Un gran vino calificado con un Notable (90 p), resultado de la media de las puntuaciones del grupo de cata. A decir verdad, ha sido común la idea de que superar al txakolí «del 7» representa una «hazaña», y en la comparación de ambos surgen algunas opiniones sobre comparación de la calidad de estos vinos y sus respectivos precios (en realidad «somos» mercado), pero como lo que juzgamos es el vino, dejo de lado la parte crematística.
VINOS TINTOS.- La serie de tintos fue sencilla en su contenido: una cata vertical de vinos de PESQUERA, de las añadas 2008 Reserva y 2009 y 2010 en Crianza, este último servido desde la bodega como «primicia» pues por ser añada excepcional se proponen elaborar Crianza, Reserva y Gran Reserva. Junto a ellos, en un extremo de la serie de tempranillos, para mejor disfrutarlo, un txakolí tinto elaborado con uvas Pinot Noir, con criterios de selección del terruño, y buscando el modo adecuado de obtener los mejores resultados del vino al momento de su elaboración y crianza. Y lo han conseguido. Se trata de un vino de capa media alta, característica de la variedad, con un bonito color picota con ribete violeta, limpio y brillante. La nariz intensa y aromática: Fruta en compota, pequeños frutos rojos y negros, suaves tonos de madera, finura en el conjunto e intensidad aromática. El aporte de madera refuerza el cuerpo del vino, muy entonada la tanicidad que le confiere un agradable paso por la boca. Untuoso, aterciopelado, sin defecto alguno. Permanece en el final de boca, con intensidad. Quizás la palabra sorprendente no sea la más adecuada para desarrollar los efectos del vino en nariz y en boca, pero sorprende, y mucho, el que un vino de estas características pueda hacerse en Bizkaia, precisamente donde el txakolí tinto fue mayoritario en pasados tiempos, y cuya producción actual es muy limitada por el escaso interés que despierta, ante el consumo mayoritario del txakolí blanco. Bienvenido sea este nuevo EKLIPSE, con el que hemos disfrutado. La calificación media fue de Notable (90 p).
Los vinos de Alejandro Fernández en la línea de los Pesquera: Bien elaborados, con cuerpo, vinosos, bien colocada la madera que le da al vino tonos de vainilla, en particular en el Reserva. Intensos en los aromas, muy bien en boca, cumpliendo con lo que se espera de estos vinos. Buena combinación con el plato principal de la cena.
VINO DULCE. Vino Dulce de uva Monastrell. Elaborado con las viñas más viejas de la propiedad y tan solo en los años climatológicamente perfectos para llegar a una sobremaduración natural del fruto. Color cereza muy oscuro, casi opaco, con ribetes de suave marrón. En nariz muy frutal, con notas de frutas «secas», como pasas, dátiles, orejones, ciruelas. Potente en boca, cálido, con buen equilibrio entre dulzor y acidez. Largo y persistente.
DETALLE DE LOS VINOS: >¡CLIC!> G-III – Octubre 2012-13
Muy destacable el nuevo Eklipse tinto de Itsasmendi. No es fácil trabajar la uva Pinot Noir pero han conseguido dotar al vino de una intensidad aromática y en boca que muchos borgoñas franceses por encima de 60 euros no han logrado….y con uvas plantadas en Leioa!!!!!
Enhorabuena y a seguir innovando que somos de Bilbao.