«Trabajamos con la filosofía de no vender cada vez más sino cada vez vender mejor y por eso uno de los retos para 2012-2013 es realizar iniciativas en torno a nuestros vinos y mantener contacto con el consumidor final»
Transcurrido el año 2011, ¿cuál es el balance del pasado ejercicio? – Ha sido un año agridulce, complicado por la escasez de producto para comercializar del 2010 y sin embargo un año excelente en producción y calidad para afrontar con muchas expectativas el ámbito comercial del 2012. Para nosotros un año duro en lo económico pero muy atractivo en el ámbito profesional.
Y ¿cómo se presenta este 2012? – Desde hace ya algún tiempo trabajamos con una filosofía que es la de “no vender cada vez más sino cada vez vender mejor”. Para nosotros es un año muy importante para la consolidación de nuestro proyecto. Por un lado por el nacimiento de dos nuevos productos de gama alta en nuestra bodega diversificando nuestra oferta y, por otro, porque queremos dar un pasito hacia adelante en la mejora de nuestra infraestructura y abordar un reto tan interesante como es el enoturismo.
Ante la actual coyuntura económica, ¿cómo se gestiona la situación en su bodega? – La situación de crisis nos ha llevado a una reflexión interna de gestión para intentar mejorar en aspectos que hasta ahora se les dedicaba mucho menos tiempo: análisis financiero de clientes nuevos, selección de la clientela, impagados, etc. Deberemos realizar un esfuerzo en un aspecto fundamental en el desarrollo de cualquier empresa y que es la formación. Hasta ahora nuestro amplio conocimiento y experiencia en la vitivinicultura nos ha permitido consolidar la marca “Itsasmendi” pero deberemos hacer un esfuerzo en profesionalizar el ámbito comercial y la gestión empresarial.
Y de cara a la estrategia de promoción, ¿qué acciones contemplan? – Nuestra filosofía vitivinícola ha girado principalmente en torno a dos ejes principales como son la calidad y la sostenibilidad y realizar acciones muy trabajadas en torno a estos dos conceptos. La obtención de dos nuevos productos uno como resultado final a un arduo trabajo de investigación en el conocimiento de nuestro medio natural, de la mano del centro tecnológico Neiker dependiente del Gobierno Vasco, y otro como inicio a otro proyecto de I+D en torno a la revitalización del Txakoli tinto van a ser una buena base de promoción de nuestra bodega y de nuestra D.O. Además haremos un esfuerzo importante en divulgar y enseñar aquello en lo que trabajamos porque es la mejor manera de promocionar nuestros productos.
¿Se sumarán a alguna de las iniciativas impulsadas por el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca de Gobierno Vasco dentro de su Plan de Promoción 2012? – Por supuesto, una vez analizada la cantidad de producción que disponemos para comercializar y realizados los cupos a cada zona, intentaremos consolidar alguno de los mercados existentes y que resultan muy atractivos para nuestra bodega como son EE.UU., Japón y Alemania y es nuestro deseo comenzar acciones comerciales en dos países que despiertan nuestro interés por diversas razones como son Inglaterra y Brasil. Además habrá que apoyar también las ventas en Madrid, Barcelona, Alicante y áreas limítrofes.
Su bodega quiere desterrar la imagen de una bodega de txakoli anclada en el pasado. Su patrón es que “los conceptos de lo local y lo tradicional tengan un tratamiento contemporáneo y una proyección internacional”. ¿En qué se traduce?
Sobre todo en nuestra lucha permanente en dignificar la profesión vitivinícola. Nos da mucha envidia el prestigio que muchos vitivinicultores tienen en países como Francia y Alemania. Queremos demostrar que, a base de trabajo y de conocimiento, la vitivinicultura merece un lugar privilegiado en nuestra sociedad. Los resultados obtenidos no son fruto del azar sino de una profesionalización del sector, siempre desde el respeto a nuestro medio natural y nuestro entorno. Queremos que nuestra zona se consolide con el paso de los años como una zona productora de prestigio y que la siguiente generación pueda disponer de un trabajo bien hecho que les facilite las cosas.
Izar de Itsasmendi
La filosofía de la empresa incluye entre sus elementos más destacados la imagen corporativa, ¿considera que es clave para el mercado? – Es fundamental, desde nuestros inicios Itsasmendi se ha caracterizando por ir agrupando personas muy preparadas en distintos ámbitos y esto no sólo incluye a la viticultura y la enología, sino al diseño de nuestros productos, la comercialización y a personas que trabajan en otros ámbitos culturales con los que se puede establecer un lazo muy interesante. La imagen corporativa es la forma que tenemos de trasladar mensajes acordes a nuestra filosofía de trabajo.
Y esta proyección se traduce en distribución en países como Canadá, Estados Unidos, Méjico, Holanda, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Japón, Australia, Austria, Filipinas, Noruega, Alemania, Francia e Irlanda. ¿Algún país más que añadir al amplio listado? – Tal y como te he comentado, este año comenzamos un proyecto muy interesante en Inglaterra y Republica Dominicana y nos gustaría abordar el mercado brasileño también como un objetivo a medio plazo.
Y en la diversificación de su actividad, también organizan catas y maridajes en la bodega. ¿Qué supone para la bodega el desarrollo de estas iniciativas? – La divulgación de todo el trabajo que venimos haciendo es fundamental, cuantas cosas interesantes que se hacen en empresas pequeñas se quedan en el trastero… por ello tenemos que hacer un esfuerzo en realizar iniciativas en torno a nuestros vinos y mantener contacto con el consumidor final. Este aspecto es uno de los retos de nuestra bodega para este año 2012-2013, queremos mejorar considerablemente la oferta de actividades en base a unas adecuadas instalaciones.
¿Cuál es la fórmula para que Itsasmendi nº 7 haya logrado la Medalla de oro en el CINVE 2011, el único txakoli que ostenta este premio? – Estamos en una zona privilegiada para la elaboración de blancos de calidad, nos faltaba profesionalizar la actividad vitivinícola. En la medida que vayamos mejorando en nuestro conocimiento del medio natural, en las técnicas vitícolas que debemos realizar para lograr una buena materia prima iremos haciéndonos un hueco en el competitivo mundo del vino. Nuestro marcado carácter atlántico y la realización de un txakoli con personalidad y originalidad nos esta haciendo cosechar muchos éxitos en cuanto al reconocimiento en forma de premios, aparición en guías especializadas, interés de clientes de reconocido prestigio, etc.
No obstante, el medallero cuenta con una amplia gama de galardones: Medalla de plata en el Gran Oro 2011 Premios Magnum al Itsasmendi nº 7 2010, Bacchus de Oro para Itsasmendi nº 7, 2008, siendo el primer txakoli en conseguirlo. Siempre abriendo camino… – No os vais a creer que no sea muy amigo de los concursos después de toda la incidencia que éstos han tenido en nuestra marca pero así es. Han sido muy importantes para el Txakoli por su aspecto novedoso, aun así para nosotros es mucho más importante seguir trabajando en proyectos de investigación y seguir formándonos en aspectos donde tengamos carencias.
¿Puede desvelarnos qué encontraremos en el nuevo blanco Itsasmendi Izar y en el nuevo tinto? – Hemos creado todos los productos gracias a una uva distinta, esto es, gracias a toda la diversidad geológica y microclimática que rodea a nuestros viñedos hemos ido obteniendo uvas de características muy distintas. Ello unido a una enología respetuosa con lo comentado y con nuestra variedad autóctona y a la visión de futuro de nuestra enóloga Ana Martín nos ha permitido elaborar productos muy novedosos y que aunque actualmente estén consolidados en sus inicios generan cierta controversia precisamente por lo novedoso.
Izar es fruto de un trabajo de investigación de varios años en nuestros viñedos y encontraremos un nuevo elemento en la elaboración: la madera aunque de una forma sutil y elegante. Así como el blanco es prácticamente finalizar la gama de productos que ofertamos, en el tinto es el inicio de un camino muy largo aunque con buena base. Buscamos un txakoli tinto de perfil atlántico, lejos de competir con zonas limítrofes como Rioja, Navarra o Ribera queremos ofertar un producto distinto, fácil de beber pero con complejidad y elegancia. Pero esto lo deberán corroborar los clientes.
¿Cuáles son las expectativas? – El Izar va a ser un txakoli más serio y que seguro va a dar mucho que hablar porque nuestras expectativas son muy altas. Su producción va a ser muy limitada, para este primer año tan sólo 650 botellas. Y en el tinto la verdad tenemos mucha ilusión por poder ofertar un txakoli moderno y que seguramente en su inicio originará mucho debate pero que en unos años se consolide como una de las referencias de vinos atlánticos tintos. Todo un reto profesional la verdad.
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